26 de agosto de 2024 | Provincia
El pasado miércoles 20 de agosto, alrededor de cuarenta empleados se autoconvocaron en el hall central de la Contaduría para discutir su situación laboral. Los trabajadores manifestaron que, a pesar de haber aumentado su carga horaria en un 33,33 por ciento, solo obtuvieron un aumento del 9 por ciento en sus salarios. Esto, según los empleados, ha resultado en una pérdida neta de 24 puntos en sus ingresos, una situación que califican como "una brutalidad".
El problema radica en que la Asociación del Personal de los Organismos de Control (APOC), organización que dirige Pedro Fernández, que representa a los trabajadores de los organismos de control, firmó el acuerdo de cambio de régimen horario sin asegurar una proporcionalidad justa en los salarios. Aunque APOC dejó abierta la posibilidad de reclamar el aumento salarial correspondiente al 33,33 por ciento, hasta la fecha no se ha tomado ninguna acción concreta. "Ya pasó un año y no se hizo nada", lamentaron los empleados, quienes sienten que el impacto económico de esta medida ha sido devastador.
El descontento no es nuevo y se ha agravado con el paso del tiempo. Los empleados señalan que han mantenido varias reuniones con representantes de APOC, pero que nunca han recibido una respuesta seria o contundente. "Las respuestas han sido siempre vagas e imprecisas", afirmaron, añadiendo que el tiempo para presentar un reclamo formal está a punto de prescribir. La situación se ha vuelto crítica, especialmente en un contexto económico donde la inflación y la pérdida del poder adquisitivo son preocupaciones diarias para los trabajadores.
Ante la falta de apoyo por parte de APOC, los empleados decidieron tomar cartas en el asunto. Durante la reunión del miércoles, los autoconvocados redactaron dos notas de reclamo, las cuales fueron firmadas y elevadas tanto al contador General de la provincia, Carlos Baleztena, como al ministro de Economía, Pablo López. En dichas notas, los empleados exigen una solución inmediata a lo que consideran un reclamo justo y de carácter alimentario. "No apelaremos más a la ayuda de APOC debido a la clara falta de interés en solucionar este inconveniente, o tal vez por un interés en que no se solucione", indicaron.
Los trabajadores también señalaron que algunos representantes de APOC y otros funcionarios se han sentido atacados por sus demandas. Sin embargo, los empleados dejaron claro que su lucha no es personal, sino una pelea justa por lo que les corresponde. "No somos más que simples empleados peleando por lo que nos corresponde, y nos sentimos solos y sin representación", concluyeron.
Este conflicto, que comenzó en 2023, amenaza con intensificarse a medida que los empleados continúan exigiendo lo que consideran una justa retribución por su trabajo. La respuesta de las autoridades provinciales a estas demandas será clave para determinar el curso de las acciones de los trabajadores en el futuro cercano. (www.REALPOLITIK.com.ar)