26 de agosto de 2024 | Opinión
La gente de izquierda comprende a la perfección que una persona que se siente un animal, no lo es, que si alguien se siente de otra edad, no la tiene, pero por alguna razón no logran entender que, si yo nací biológicamente hombre o mujer, si me auto percibo del género opuesto, no lo soy.
Pongamos un ejemplo. Si Lionel Messi dice que se siente un afroamericano, nadie le creería. ¿Cierto? Ahora. ¿Y si el jugador se sintiese una mujer? Bueno, no entenderían que no lo es y saldrían un monton de ineptos de izquierda, con los pelos pintados de todos colores y hablando con la e a militar a favor de la mejor jugadora del mundo.
No se nace siendo niño trans, sino que se lo fabrica. Si constantemente te estan diciendo en los videojuegos, en la televisión, en el colegio, en la calle, en la musica, que tu identidad de género es algo fluido que vos mismo elegís... Bueno, no hay nada más fácil que engañar a un niño pequeño. A cualquier tipo de inseguridad o falta de autoestima, un nene lo puede asociar a que él no es quién realmente cree que es, sino que su identidad es otra. Y ahí es cuando vienen los procesos horribles que son los de la transición de género.
Los posmodernistas o progresistas podrán inventar miles de géneros, pero... Para simplificar: los hombres, ante la más mínima duda, terminamos en el urólogo y las mujeres en el ginecólogo.
¿Hace falta decir algo más?