3 de septiembre de 2024 | Nacionales
Según Luciano Fusaro, esta medida afecta principalmente a quienes viven en la provincia de Buenos Aires y se trasladan diariamente a la Ciudad de Buenos Aires. "El gobierno ha decidido que cada jurisdicción se haga cargo del total de su subsidio. Esto significa que la provincia de Buenos Aires, que ya estaba cubriendo sus subsidios desde 2018, ahora también debe asumir los descuentos por la Red SUBE. Sin embargo, según han declarado, no tienen presupuesto para hacerlo", explicó.
Esta situación ha generado preocupación entre los usuarios del transporte público, especialmente para aquellos que realizan varios tramos en sus viajes diarios. "Quienes usaban el sistema de descuentos por tres tramos ahora enfrentarán un aumento del 60 por ciento en su costo de transporte. La eliminación de estos descuentos afecta directamente a la economía de los trabajadores que necesitan desplazarse diariamente", añadió.
Fusaro también expuso la difícil situación que enfrentan las empresas de transporte automotor en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA). "Actualmente, el sector recibe 870 pesos por viaje, entre tarifa y subsidio, cuando el costo real es de aproximadamente 1.400 pesos. Esta brecha de más de 500 pesos no se cubre ni con la tarifa ni con el subsidio, lo que está generando una reducción en la cantidad de colectivos en la calle, menos frecuencias y vehículos más deteriorados", afirmó.
Ante la pregunta sobre cómo están manejando esta situación, Fusaro señaló: "Estamos obligados a cumplir con ciertas frecuencias y servicios por contrato, pero sin los recursos adecuados, la situación se vuelve insostenible. No podemos ajustar tarifas libremente como otros sectores porque somos un servicio regulado".
También mencionó que, aunque no se esperan más aumentos de tarifas en septiembre, es probable que haya ajustes en octubre debido a la inflación y la falta de subsidios adecuados. "El esquema actual de subsidios, aunque es similar al que se utiliza en muchos países, está mal calculado para nuestra realidad económica. Con la inflación que tenemos, los subsidios deberían ser revisados y ajustados periódicamente", sugirió.
Además, advirtió sobre las posibles consecuencias si la situación no mejora. "Si las empresas no pueden cubrir sus costos, algunas líneas podrían dejar de operar, lo que no solo afectaría a los usuarios sino también a los trabajadores del sector. Ya hemos visto una disminución en el número de pasajeros y en las frecuencias, y esto podría empeorar", concluyó. (www.REALPOLITIK.com.ar)