18 de octubre de 2024 | Nacionales
Graciela Bravo, con más de diecinueve años de experiencia en enseñanza particular, destacó su rechazo a las metodologías implementadas en las instituciones escolares, las cuales, según ella, afectan negativamente a la calidad de la educación y al bienestar de los estudiantes.
Bravo comenzó la entrevista aclarando que no trabaja en instituciones escolares porque está en desacuerdo con las nuevas metodologías de enseñanza. "La tecnología, si bien es una ayuda, se está utilizando como una comodidad para los chicos, lo que les quita el hábito de la lectura y el análisis", afirmó. A modo de ejemplo, mencionó que sus alumnos frecuentemente presentan trabajos que han encontrado y copiado de internet, sin entender el contenido. "Uno tiene que leer y tener un conocimiento previo de lo que va a exponer", subrayó.
La docente cuestionó además la eliminación de ciertas letras del abecedario, como la "ch" y la "ll", señalando que esto simplifica en exceso la educación y va en detrimento de la calidad del aprendizaje. "Hay que enseñar a leer de acuerdo al sonido de las letras, como se hacía antes", agregó, comparándose con las maestras tradicionales que priorizaban una enseñanza integral y personalizada.
Bravo también se refirió a la problemática de la violencia en las escuelas, tanto entre estudiantes como entre padres y docentes. En relación con un reciente caso de agresión a una docente, opinó que la violencia escolar y familiar ha crecido debido a la falta de comunicación y atención por parte de las instituciones. "Antes, existían gabinetes en los colegios para tratar problemáticas tanto internas como externas, pero ahora lo primero que hacen es mandar a los chicos al psicólogo", lamentó, añadiendo que esta actitud invade la privacidad familiar y no resuelve las situaciones de fondo.
Sobre el bullying, Bravo enfatizó la importancia de la comunicación y la observación. “Siempre trato de escuchar a mis alumnos, de hablarles como si fueran mis hijos, y eso genera confianza. Es necesario que los docentes y las instituciones escuchen más a los chicos y a sus familias para poder actuar de manera efectiva", expresó. Además, subrayó que la responsabilidad de educar no recae solo en la escuela, sino también en las familias, y que la falta de diálogo entre ambas partes contribuye a la creciente violencia.
En relación con la discriminación en las aulas, Bravo manifestó que se deben cambiar los enfoques y que es crucial que las instituciones educativas promuevan jornadas de concientización sobre estos temas. "Falta una bajada de línea clara desde las instituciones para evitar la discriminación y el bullying", remarcó.
Finalmente, Bravo hizo un llamado a las autoridades educativas para que se promueva un mayor diálogo entre padres y docentes, insistiendo en la necesidad de retomar prácticas como las reuniones de padres y las charlas periódicas sobre la conducta y el rendimiento escolar de los alumnos. "Hace falta más motivación y más comunicación. Es la clave para mejorar el sistema educativo y, sobre todo, para garantizar el bienestar de los chicos", concluyó. (www.REALPOLITIK.com.ar)