26 de octubre de 2024 | Tecnología
Gabriela Delgado comenzó sus estudios en artes plásticas, especializándose en cerámica en la Universidad Nacional de La Plata (UNLP). Sin embargo, fue un curso de filtros cerámicos lo que la introdujo al ámbito de la descontaminación de agua. “La problemática de la contaminación de agua ya la conocía; en mis pasantías en áreas rurales detecté que era una de las principales necesidades”, comentó.
Desde entonces, el proyecto evolucionó con un fuerte apoyo de su familia: “Mi mamá es química y mi hermana es ingeniera, así que entre las tres potenciamos el proyecto y logramos darle un enfoque tecnológico”. Este equipo familiar logró desarrollar una tecnología accesible y apta para el consumo seguro de agua.
NoBac: una solución bactericida de bajo costo
El sistema de NoBac es una alternativa pensada para familias que consumen agua de pozo o lluvia, frecuentemente contaminada con bacterias. Delgado explicó: “Incorporamos un agente bactericida como lavandina o pastillas de dicloroisocianurato de sodio, que liberan cloro para desinfectar el agua. Luego, un cartucho de carbono activado elimina el cloro residual, mejorando el sabor”.
Este sistema cumple con todas las normativas del ministerio de Salud, lo que representa un avance importante: “La accesibilidad es clave, y lograr que el filtro sea económico y reglamentado permite que llegue a más gente en necesidad”.
Un camino desafiante y el apoyo de incubadoras
Para Delgado, emprender en el ámbito científico y tecnológico en Argentina es un desafío constante. Agradeció el apoyo del programa Emprende Conciencia, una incubadora que ofrece mentorías y acompañamiento: “En este camino surgen miles de problemas y es crucial tener a quién recurrir para avanzar”.
Actualmente, NoBac se encuentra en los últimos pasos antes de su lanzamiento comercial. En un par de meses, planean estar disponibles en el mercado, con la misión de ofrecer un producto accesible y seguro que ayude a resolver una necesidad tan básica como el acceso al agua potable.
Concientización y educación sobre el agua que consumimos
Gabriela Delgado enfatizó la importancia de que los usuarios de agua de pozo realicen controles de calidad de manera periódica: “Es fundamental analizar el agua cada seis meses para asegurarse de su potabilidad. En la provincia de Buenos Aires, por ejemplo, el Instituto Biológico ofrece servicios accesibles para este fin”.(www.REALPOLITIK.com.ar)