20 de febrero de 2025 | Nacionales
Saravia comenzó explicando la difícil situación que atraviesan las familias de los sectores más vulnerables: "Hoy, para muchas familias en los barrios, es muy difícil cubrir las necesidades básicas. Con más de tres hijos, es casi imposible mandar a los chicos a la escuela, porque no solo se necesita para los útiles escolares, sino también para poder comer y pagar los servicios. Todo está muy caro". La dirigente destacó el alto costo de la canasta escolar que supera los 250 mil pesos, mientras que más del 65 por ciento de los niños y niñas en el país viven bajo la línea de pobreza, lo que aumenta la desigualdad y hace aún más difícil el acceso a la educación en condiciones dignas.
La referente de Libres del Sur también hizo hincapié en el impacto de la crisis en los barrios, señalando que la situación económica está estrechamente relacionada con el crecimiento de las bandas narco. "Cuando hay tanta crisis, aparecen los que dan una ayuda, pero lo que piden a cambio es muy costoso: el narcotráfico y las bandas narco", explicó Saravia, destacando la falta de oportunidades para los jóvenes y la desesperación de muchas familias que luchan por sobrevivir.
Sobre el reclamo por el Ingreso Familiar de Emergencia Educativa, Saravia señaló que organizaciones sociales, como la suya, han movilizado a miles de personas exigiendo una respuesta urgente del gobierno. "Salvaguardar el futuro de nuestros chicos implica poder darle una educación con los recursos necesarios, no con lo que se pueda", subrayó.
En relación con las políticas del gobierno, Saravia expresó: "Este gobierno está beneficiando a unos pocos a costa de que la mayoría de la gente la pase muy mal. La única manera de salir de la pobreza es generando trabajo genuino, no es pedir un lujo, sino lo que marca nuestra Constitución: el derecho a tener una vida digna".
Finalmente, se refirió a la falta de diálogo con las autoridades, apuntando a la ineptitud de la ministra de Capital Humano, Sandra Pettovello, y a la inacción del gobierno. "Los funcionarios renuncian porque no se resuelven los problemas. Y la verdad es que estamos cansados de escuchar promesas vacías", concluyó. (www.REALPOLITIK.com.ar)