“Estamos viviendo en feudos digitales que gestionan nuestras capacidades humanas”

Durante la charla, Luciano Menez se mostró preocupado por los cambios que se están produciendo en la era digital: “Yo siempre intento meter una vibra positiva o relativizar moralmente las cosas, pero este año me está costando. Vengo con una cuestión que me tiene un poco preocupado”, introdujo.

El especialista hizo un repaso por los grandes hitos tecnológicos recientes y la dificultad que implica reconocer cuándo se está atravesando un cambio estructural: “Vivimos la computadora personal, Internet, el smartphone, las criptomonedas, la inteligencia artificial… y ya no podemos ver bien cuál va a ser el cambio definitivo que va a definir nuestra era”.

En ese contexto, sostuvo que “la tecnología siempre destruye y crea puestos de trabajo”. Y ejemplificó: “Cuando se inventó el cajero automático, un cajero persona se quedó sin trabajo. Lo mismo con los operadores telefónicos que pasaban cables”.

¿Un nuevo feudalismo?

Sin embargo, la preocupación de Menez va más allá de los efectos conocidos de la automatización. “Lo que me preocupa particularmente es que está cambiando la relación del humano con el trabajo”, señaló. Y fue más allá: “Pareciera que el capitalismo hubiese llegado a un nivel donde ya no necesita consumidores”.

Según el programador, esta nueva etapa puede describirse como “capitalismo de plataforma”: “Estamos dentro de sistemas digitales donde realizamos tareas atomizadas. En vez de sonar a capitalismo, empieza a sonar a feudalismo. Subimos contenido a YouTube y, aunque parezca que ganamos algo, en realidad estamos de prestado. Todo lo gestiona la plataforma”.

Inspirado por el concepto que popularizó el economista griego Yanis Varoufakis, Menez advirtió que estamos ingresando en una etapa de tecnofeudalismo: “Vivimos en feudos digitales donde cada vez necesitamos más de ellos y ellos gestionan todas nuestras capacidades como humanos”.

¿Qué hacemos con el tiempo que nos libera la IA?

Menez también alertó sobre la paradoja del tiempo liberado por el avance tecnológico: “Yo empiezo a laburar con inteligencia artificial todos los días y gano un montón de horas. Pero después me acuesto y me pregunto: ¿en qué usé esas horas? En scrollear, en absolutamente nada. En darle más datos a la plataforma”.

Y cerró con una reflexión inquietante: “Estamos en esa movida de los ratones que corren cada vez más rápido pero que no llegan a ningún lado. Nos vendieron la narrativa de que podríamos trabajar menos, tener más tiempo libre y una vida mejor… pero terminamos autoexplotándonos y usando ese tiempo en las mismas plataformas que supuestamente nos lo liberaron”. (www.REALPOLITIK.com.ar)