18 de junio de 2025 | Nacionales
Consultado por la reciente condena a la ex presidenta, Aldo Abram destacó la importancia del fallo en términos institucionales: "Lo más importante es el hecho institucional, que la justicia falle independientemente del contexto". Asimismo, subrayó la rigurosidad del proceso judicial: "Participaron 17 magistrados a lo largo de todo este proceso y se llevaron a cabo todas las instancias judiciales que corresponden según la Constitución".
El economista remarcó que no puede esperarse que un fallo judicial conforme a todos los sectores: "Nunca se va a dar un contexto en el cual el fallo judicial deje conforme a todo el mundo", pero sostuvo que lo fundamental es que "la justicia tiene que fallar no en términos políticos, sino si hay pruebas suficientes para definir si alguien es inocente o culpable".
En cuanto al panorama económico, Abram fue categórico respecto de la evolución del índice inflacionario: "Ese 1,5 por ciento de inflación mensual marca una tendencia que implica que en 2026 vamos a tener un dígito de inflación anual", afirmó. Y con ironía agregó: "Ni el padre de Tolosa Paz hubiera podido tener esa evidencia", en referencia al vidente que, según anécdotas mediáticas, había pronosticado la detención de Cristina Fernández.
Para Abram, este escenario es posible gracias a un cambio profundo en la política monetaria: "Hoy tenemos un Banco Central cuya prioridad es controlar la cantidad de pesos para darnos una moneda estable y confiable", dijo. Explicó que se pasó de una entidad “quebrada, sin reservas propias y usada para financiar al gobierno” a una institución "capitalizada desde el Tesoro y con reservas propias por alrededor de 5 mil millones de dólares".
También destacó las medidas que permitieron reducir el peso de la deuda pública: "Con el rescate de las letras intransferibles, el Tesoro bajó la deuda del Estado en 24 mil millones de dólares", explicó.
Frente a los pronósticos de crisis formulados por diversos sectores en los primeros meses de gobierno, Abram fue enfático: "Decían que esto iba a estallar, que la inflación se iba a ir por las nubes, pero está ocurriendo todo lo contrario". En ese sentido, señaló que los economistas que defendían las políticas anteriores "creían que esto iba a terminar en una crisis, porque no querían reconocer que lo anterior nos llevó a la pobreza y al desastre".
Finalmente, trazó una proyección optimista sobre el rumbo del país: "Reformamos todo eso. La inversión poco a poco va a volver, vamos a tener cada vez mejores ingresos, más producción, más bienestar para todos y mucho menos pobreza". Según Abram, los datos ya muestran un cambio tangible: "La pobreza comenzó a bajar, estaba en 50 y pico y ahora está en un 38 por ciento". (www.REALPOLITIK.com.ar)