19 de junio de 2025 | Internacionales
"Este conflicto tiene raíces profundas. La última gran escalada comenzó en octubre de 2023 con un atentado terrorista en Israel, que dejó más de mil muertos. Desde entonces, la respuesta israelí ha sido sistemática y quirúrgica, apuntando a centros de investigación nuclear y figuras claves del programa de armas de Irán", explicó Anderson Riverol.
El analista remarcó que el ataque israelí fue justificado por la amenaza que implica el desarrollo de armamento nuclear por parte de Teherán: "Se atacaron instalaciones donde se enriquecía uranio con fines militares. Hubo bajas entre científicos y militares. El temor es que Irán adquiera armas de destrucción masiva en un contexto tan volátil".
Consultado sobre por qué algunos países pueden tener armas nucleares y otros no, Riverol recordó los intentos históricos de desnuclearización global: "Durante la guerra fría se firmaron acuerdos que apuntaban a evitar el uso de estas armas bajo el principio de destrucción mutua asegurada. Pero en el caso de Irán hay una preocupación adicional: la mezcla entre poder político y religioso".
"La diferencia con occidente está en que, en Medio Oriente, la religión y el poder van de la mano. El ayatolá no solo es una figura política, también es un líder religioso. En Irán, la teocracia desplazó a una sociedad que en su momento fue moderna y occidentalizada, con libertades que hoy ya no existen", señaló.
Riverol hizo un recorrido histórico del país persa, desde la caída del sha de Irán hasta la consolidación del régimen islámico: "Estados Unidos apoyó una ola democratizadora en los años 70, que terminó derivando en una teocracia represiva. Desde entonces, Irán ha sido acusado de financiar terrorismo y mantener una política exterior agresiva hacia Israel".
El especialista advirtió sobre la posición de Irán en la región y su capacidad bélica: "Es un país con amplias reservas de petróleo y avances importantes en tecnología militar. Ha utilizado a sus aliados, como Siria y el grupo Hezbollah en Líbano, para transportar armamento sofisticado. Por eso Israel ha desplegado operaciones de inteligencia muy precisas para debilitar esos vínculos".
"Israel no está dispuesto a ceder, y tampoco Irán. El primer ministro Benjamín Netanyahu, debilitado políticamente, encuentra en esta ofensiva una manera de fortalecer su imagen interna. Pero las consecuencias pueden ser catastróficas. La amenaza nuclear, sumada a los fanatismos religiosos, hace de este escenario uno de los más peligrosos en décadas", alertó.
Finalmente, Riverol concluyó: "Hay un discurso reiterado por parte de los líderes iraníes, que desde hace años prometen la desaparición de Israel. En ese contexto, una bomba nuclear no es solo disuasiva, es una amenaza real. La región está al borde de un punto de quiebre, y las decisiones que se tomen ahora marcarán el destino de millones". (www.REALPOLITIK.com.ar)