19 de junio de 2025 | Provincia
Mientras el gobernador bonaerense Axel Kicillof denuncia públicamente la falta de recursos, paralización de obras y deudas millonarias del gobierno de Javier Milei, su propio gabinete gasta a espaldas de los bonaerenses cifras escandalosas de cara a la campaña electoral.
Durante las últimas horas, REALPOLITIK pudo confirmar in situ la adquisición de una nueva flota de vehículos 0 kilómetro por parte del ministerio de Desarrollo de la Comunidad de la provincia de Buenos Aires, que conduce Andrés Larroque. La compra, que no pudo ser encontrada en el Boletín Oficial, se realizó a través de la secretaría General, a cargo de Agustina Vila, una de las funcionarias más cercanas al gobernador, y los autos fueron ocultados en un galpón de la dirección de Automotores Oficiales (DAO), ubicado en calle 523 y 3, en La Plata.
La flota en cuestión, aún sin patentar, está compuesta por diez Volkswagen Virtus modelo 2025, valuados en alrededor de 56 mil dólares cada uno, y una Volkswagen Taos, vehículo utilitario deportivo cuyo valor ronda la misma cifra. En total, el gasto supera los 600 mil dólares.
El hallazgo vuelve a poner en evidencia una contradicción flagrante dentro del discurso oficial. Mientras Kicillof reclama por los “recortes de Milei” y sostiene que “no hay fondos para salarios, obras ni seguridad”, su administración destina cifras millonarias a vehículos 0 kilómetro para uso exclusivo de sus funcionarios.
Este accionar de la gestión de Axel Kicillof no es nuevo. En marzo, este medio reveló la existencia de otra flota de autos de lujo escondida en el mismo galpón, entre ellos varios Volkswagen Vento y un Virtus GTS. En ese caso, uno de los vehículos habría sido asignado al ministro de Economía bonaerense Pablo López, pareja de Vila, quien ya tenía asignada una Taos adquirida recientemente.
El operativo de ocultamiento llevado de los autos llevado adelante entonces, no es casual: fue ordenado desde la propia gobernación, mientras la provincia atraviesa un contexto económico delicado y los bonaerenses padecen la falta de infraestructura, escuelas con graves falencias edilicias, hospitales colapsados y rutas abandonadas.
La incoherencia entre el relato de ajuste y la realidad de los privilegios para la casta política provincial vuelve a ser el sello distintivo de la gestión Kicillof. Mientras el gobernador exige 100.000 millones de ATN al gobierno nacional y denuncia que “no hay plata para comprar patrulleros”, sus ministros y secretarios circulan en vehículos de lujo con aire acondicionado digital y tapizados de cuero.
En palabras de uno de los propios funcionarios, al descubrirse la flota guardada: “Si la gente nos ve paseando en estos autos sin patente, nos va a linchar”.
La doble vara, el despilfarro de fondos públicos y el ocultamiento ya no son excepción: son parte estructural del modelo Kicillof. (www.REALPOLITIK.com.ar)