19 de junio de 2025 | Municipales
En distintos rincones de la provincia de Buenos Aires, crecen los cuestionamientos contra los policonsultorios que el IOMA puso en marcha como respuesta a una serie de deficiencias estructurales en la atención médica. Sin embargo, lejos de mejorar el panorama, estas unidades sanitarias gestionadas por ACEAPP profundizaron los problemas. La Plata, Mar del Plata y Tandil encabezan la lista de distritos con mayores quejas por demoras, falta de turnos, y reducción de coberturas esenciales.
Desde su implementación en 2021, los policonsultorios —nacidos como una “solución” a la pérdida de prestadores médicos por falta de pagos— han sido blanco de duras críticas. En La Plata, ciudad pionera en la implementación de estos centros, los usuarios recuerdan momentos de desamparo total, incluso durante plena pandemia. Hoy, muchos de los médicos que trabajaban con la obra social han abandonado el sistema.
La situación se agrava con denuncias sobre conflictos de intereses: la directora de ACEAPP, Silvina Mariel Fontana, también lidera RM Salud SRL, empresa beneficiaria de la propia red que gestiona. Este doble rol despierta sospechas sobre el manejo de recursos públicos.
En Mar del Plata, la indignación de los afiliados llegó a las calles: para este sábado 28 está prevista una movilización frente a la delegación local del IOMA. Denuncian que solo hay dos centros médicos habilitados para atender a los afiliados, que además ya están saturados por convenios con otras obras sociales como PAMI. Conseguir un turno puede demorar hasta dos meses.
Tandil, que ya había atravesado una experiencia fallida con la gerenciadora “23 de diciembre”, tampoco encuentra alivio con ACEAPP. Hoy, la Clínica Chacabuco es prácticamente la única opción disponible para afiliados tanto del IOMA como del PAMI, generando una sobrecarga de pacientes y servicios.
Otros distritos, como General Alvarado y Olavarría, tampoco escapan al colapso. En el primero, los pacientes deben trasladarse hasta Mar del Plata para acceder a una atención mínima. En el segundo, las protestas se multiplican ante la falta de cobertura y el éxodo de profesionales que se niegan a trabajar con la mutual.
La crisis en el sistema de salud que depende del IOMA parece lejos de resolverse, mientras miles de afiliados se sienten rehenes de una estructura que promete cobertura, pero entrega precariedad. (www.REALPOLITIK.com.ar)