19 de junio de 2025 | Interior
El personal de salud de Jujuy volvió a las calles con una consigna clara: “No queremos más aplausos, queremos sueldos que alcancen”. La Asociación de Trabajadores de la Sanidad Argentina (ATSA) realizó este jueves un paro con movilización hacia Casa de Gobierno, en rechazo a lo que calificaron como “un aumento insultante” del 2% propuesto por el Ejecutivo provincial.
En un contexto económico que golpea con fuerza al bolsillo de los trabajadores, la propuesta del gobierno fue recibida con indignación por el gremio, que viene acumulando reclamos y medidas de fuerza desde hace semanas. “Estamos manifestándonos por este aumento miserable. No alcanza para vivir ni siquiera un día”, expresó con firmeza Viviana López, secretaria general de ATSA.
Según detallaron desde el sindicato, el aumento del 2% implica, en muchos casos, sumas que van de 15.000 a 50.000 pesos. “¿Qué puede comprar una familia con eso? Necesitamos sueldos acordes a la canasta básica, no limosnas disfrazadas de recomposición”, denunció López.
La movilización tuvo un amplio nivel de adhesión, con trabajadores de hospitales, laboratorios y centros de salud que se plegaron al reclamo desde las primeras horas de la jornada. La protesta recorrió las calles céntricas de la capital jujeña hasta concentrarse frente a Casa de Gobierno, donde volvieron a exigir diálogo serio y soluciones reales.
Además del aumento salarial, el gremio demanda la implementación de transporte gratuito para todo el personal de salud, el cese de hostigamiento laboral y el respeto al derecho a la protesta, en especial para los trabajadores contratados. “No vamos a bajar los brazos. No vamos a dejar solos a nuestros compañeros, aunque haya persecución”, señaló la referente sindical, visiblemente molesta por la actitud de algunos directivos que intentaron impedir la participación en la jornada de protesta.
ATSA ya había expuesto su malestar en la Legislatura, donde se reunieron con diputados provinciales para pedir que intercedan ante el Ejecutivo. Sin embargo, las respuestas no llegaron. Y la bronca crece.
“Trabajamos feriados, trabajamos fines de semana, trabajamos de madrugada. La salud no para nunca. Y sin embargo, siguen tratándonos como descartables. El reconocimiento no puede ser un discurso bonito. Tiene que ser un sueldo digno”, concluyó López.
Con un conflicto que está lejos de resolverse y un Estado provincial que no muestra señales de revisar su postura, los trabajadores de la sanidad jujeña ya advirtieron que las protestas continuarán. Porque, como repiten en cada marcha, la dignidad no se negocia. (www.REALPOLITIK.com.ar)