23 de junio de 2025 | Interior

Debate

Córdoba: La candidatura de Manuel Calvo anticipa una batalla por el gabinete de Martín Llaryora

Su principal capital político son las millonarias partidas del Fondo Federal Cordobés y un programa de cancelación de deuda, con fondos que han beneficiado a intendentes clave.

En el peronismo cordobés, la especulación política se acelera con la posibilidad de que Manuel Calvo, actual ministro de Gobierno y figura clave en la gestión de Martín Llaryora, encabece la lista de diputados en las próximas elecciones. De confirmarse, su salida del gabinete abriría un escenario de fuertes disputas internas para cubrir su lugar.

Calvo, con experiencia en gobiernos anteriores de José Manuel de la Sota y Juan Schiaretti, es un operador central en la estrategia de Llaryora para la reelección en 2027. Su principal capital político son las millonarias partidas del Fondo Federal Cordobés y un programa de cancelación de deuda, con fondos que han beneficiado a intendentes clave. Esta base de apoyo es clave para su potencial campaña.

La salida de Calvo dejaría vacante el Ministerio de Gobierno, con dos candidatos al frente de la pulseada: Miguel Siciliano, jefe del bloque peronista en la Legislatura provincial, y Julián López, actual ministro de Justicia. Siciliano, además, está en carrera para que su esposa, Victoria Flores, ministra de Medio Ambiente y Economía Circular, se baje del gabinete y compita como segunda candidata a diputada para evitar la doble presencia familiar en el Ejecutivo.

Por su parte, Julián López, veterano funcionario con trayectoria en la gestión de De la Sota y Schiaretti, podría dejar Justicia para abrirle paso a Ignacio Segura, un fiel colaborador de Llaryora con vínculos gremiales y experiencia en el Poder Judicial.

En la definición de candidaturas también se destaca la vicegobernadora Myrian Prunotto, quien mantiene su posición en el Poder Legislativo y resiste abandonar ese espacio tras un escándalo que la afectó.

En tanto, Natalia de la Sota, con su ala “progresista”, se perfila como la principal rival interna para Llaryora, buscando arrebatar votos y consolidar la “pata progresista” del peronismo cordobés, incluso con expectativas de quedarse con la histórica banca kirchnerista.

El escenario electoral se presenta fragmentado y con una lucha intensa no solo por los cargos legislativos, sino por el control del gabinete y el poder dentro del peronismo provincial, en un contexto de alta competencia y desafíos para la conducción de Llaryora. (www.REALPOLITIK.com.ar)