7 de julio de 2025 | Interior
Con el lanzamiento del frente oficialista Despierta Chubut, encabezado por el gobernador Ignacio Torres, la provincia comenzó a ordenar su escenario electoral de cara a octubre. El acto —realizado en un colmado Teatro Español de Trelew— ratificó la boleta que llevarán Ana Clara Romero (en busca de renovar su banca) y el vicegobernador Gustavo Menna. “Este frente llegó para quedarse”, proclamó Torres, apelando al orgullo chubutense y a la construcción de un proyecto a largo plazo.
Horas después, el peronismo respondió moviendo su propia ficha: el ex intendente de Comodoro Rivadavia y ex candidato a la gobernación, Juan Pablo Luque, confirmó que competirá por una banca nacional. Desde sus redes sociales, disparó: “El silencio aturde y no es tiempo para cobardes”, en alusión al contexto social que, asegura, lo empuja a representar a quienes “no encuentran respuestas”.
En paralelo, la pata gremial del justicialismo cerró filas detrás del referente mercantil Alfredo Béliz y la dirigente camionera Tatiana Goic. El respaldo territorial de los hermanos Gustavo y Ricardo Sastre, de Puerto Madryn, refuerza un espacio que aspira a disputar peso interno y plantarse ante la estrategia de Luque.
Mientras tanto, la galaxia libertaria atraviesa su propia pulseada. El periodista de Esquel, Ricardo Bustos, exige internas al presidente partidario César Treffinger y se autoproclama opción “blue” frente a un mosaico disperso de siglas afines —Partido Libertario, Partido Liberar y Ahora Vos— que aún no sellan un paraguas común.
Por fuera de esas grandes corrientes, el Partido GEN de Chubut ratificó que irá en solitario y oficializó las precandidaturas de Oscar Petersen y Rosana Etcheverry, desmarcándose de “alianzas meramente electorales”.
Con estos movimientos, la provincia queda configurada en tres grandes bloques: un oficialismo consolidado, un peronismo en proceso de síntesis —entre su ala territorial y la sindical— y un liberalismo fragmentado que busca capitalizar la ola nacional. El sprint final, advierten, dependerá de quién logre encarnar mejor el malestar social y la demanda de representación genuina. (www.REALPOLITIK.com.ar)