8 de julio de 2025 | Interior
La tensión crece en Puerto Madryn en medio de la paralización total de la temporada de pesca del langostino. Esta semana, el Sindicato de Obreros Marítimos Unidos (SOMU) presentó un duro petitorio al gobernador Ignacio Torres, exigiendo su intervención directa frente a lo que califican como un “lockout patronal encubierto” que mantiene sin ingresos a miles de familias desde hace más de cuatro meses.
“No vamos a aceptar ninguna baja salarial”, fue la frase con la que Gilberto Albornoz, prosecretario gremial del SOMU, cerró la multitudinaria asamblea realizada en el puerto, donde más de 850 marineros ratificaron el rechazo a la propuesta empresarial de reducir los salarios un 30% respecto a la última zafra.
En el documento dirigido a Torres, el sindicato advierte que la situación ya no se limita a lo laboral:
“Esto es una crisis social profunda. Hay más de mil familias directamente afectadas y otras 15 mil indirectamente”, señaló Albornoz.
El gremio exige que la Provincia presione a Nación para abrir una mesa de negociación con todas las partes. Además, reclama el cumplimiento de las normativas vigentes, entre ellas la Ley Federal de Pesca, la Ley de Contrato de Trabajo, la Ley de Asociaciones Sindicales, la Ley de Abastecimiento y el artículo 14 bis de la Constitución Nacional.
Las denuncias también apuntan a irregularidades en las liquidaciones: pagos incompletos, descuentos arbitrarios por días de huelga y omisión del salario garantizado por convenio.
“Este jueves en el Ministerio de Trabajo, las empresas deberán explicar por qué liquidaron sueldos de miseria”, adelantó el dirigente.
Desde el lado empresarial, Fernando Álvarez Castellano, presidente de Conarpesa, admitió que en algunos casos se pagaron sólo seis días de trabajo, argumentando que los marineros están en huelga. Además, propuso avanzar con negociaciones individuales, una iniciativa que desde el gremio tildaron de “actitud esclavista”.
El conflicto, que comenzó en marzo, no da señales de resolverse. “Nos quieren pagar el 78% de un dólar que ya superó los $1.200, cuando el año pasado estaba en $900. Nos mienten en la cara”, denunció Albornoz. Si bien el sindicato reconoce que la solución de fondo depende del Gobierno Nacional, insiste en que Torres debe actuar con firmeza:
“Queremos trabajar, pero no bajo condiciones indignas. No vamos a ceder”, afirmó.
En paralelo, el municipio de Puerto Madryn continúa repartiendo bolsones de alimentos a las familias marineras, mientras la presión social crece y el gobierno provincial queda atrapado entre el reclamo sindical y las demandas del sector empresarial. (www.REALPOLITIK.com.ar)