9 de julio de 2025 | Provincia
Finalmente, y pocas horas antes del cierre del plazo para inscripción de alianzas, la Unión Cívica Radical (UCR) bonaerense, a través de su convención de contingencia, que preside Pablo Domenichini, resolvió la convocatoria para armar un frente “equidistante” del kirchnerismo y del esquema libertario, tal como se venía anticipando.
En la resolución de la convención se detallan tantos deberes por cumplir que parecerían irrealizables los objetivos políticos del armado de un frente, salvo que, según trascendió, ya esté todo acordado de palabra con sectores y partidos que ya figuran en la agenda del centenario partido.
Lo importante para destacar es que el radicalismo destaca su propia centralidad en el armado y en la convocatoria, eligiendo a los dirigentes y partidos con los que se quiere asociar, por supuesto, después de acordar ciertas condiciones programáticas y, al menos, los criterios de reparto de lugares en las listas.
Se habla de “criterios” dado que para la presentación de las nóminas de candidaturas falta aún un trecho muy largo, pero al menos se mantiene firme el camino a recorrer que le permitirá a la UCR bucear en una oferta política que la rescate del precipicio que deja abierta la grieta política.
Es muy posible que todos miren al frente impulsado por Facundo Manes y Juan Schiaretti como un socio estratégico y con quienes se acumularán tensiones a la hora del reparto del poder y del cartel con el cual se presentarán ante la ciudadanía.
El radicalismo bonaerense, como es habitual en sus operadores, llevará toda una batería de argumentos basada en la historia, la trayectoria, el despliegue territorial a través de infinidad de comités y, por supuesto, un ejército de fiscales para controlar los comicios.
Sin embargo, los eventuales socios parecen no inmutarse ante una situación en la cual el radicalismo disimula su enorme preocupación por sobrevivir en medio de una escena política provincial que le resulta esquiva y en la cual, al decir de las encuestas, posee un 1 o 3 por ciento de intención de voto.
Un párrafo aparte merece el equipo negociador, dado que para la conformación de dicho frente la UCR estará representada por el presidente del comité de contingencia, Miguel Fernández, y el presidente de la mencionada convención de contingencia, Pablo Domenichini. También lo integrarán el ex diputado nacional y dirigente platense, Miguel Bazze, miembro del comité de contingencia y el diputado provincial, Diego Garciarena, integrante de la convención de contingencia.
En ese cuerpo de negociadores están allí también representados los sectores mayoritarios tales como Evolución (Domenichini), Fernández (salvadorismo), Bazze (de peso propio en la UCR platense) y el que representa Maximiliano Abad (representado por Garciarena). Si se profundiza un poco, el equipo estaría desbalanceado por el lado de sectores internos, dado que allí están ausentes líneas tradicionales como el casellismo, el storanismo y de otros sectores regionales.
Muchos auguran un nuevo nombre para esta construcción política, casi con seguridad, junto al tandem Manes - Schiaretti, donde se sumaría el ex Pro, Emilio Monzó, y el senador Joaquín De La torre, pero aún no estarían incluidos los intendentes no kirchneristas tales como Julio Zamora, de Tigre; Fernando Gray, de Esteban Echeverría; y Guillermo Britos, de Chivilcoy.
Cuando faltan apenas horas para la inscripción de alianzas, la UCR bonaerense dio un importante paso, pero debe seguir haciendo los deberes para un mejor posicionamiento de cara a las elecciones provinciales del 7 de setiembre. (www.REALPOLITIK.com.ar)