15 de julio de 2025 | Internacionales

Entrevista REALPOLITIK.FM

"Fui torturado, estafado y secuestrado": La odisea de un empresario portugués en Guinea Ecuatorlal

Nuno Pimentel, empresario portugués, denunció haber sido víctima de prisión ilegal, tortura y extorsión por parte del régimen de Teodoro Obiang Nguema Mbasogo en Guinea Ecuatorial. A su vez, acusó al gobierno de Portugal de haber colaborado con el régimen africano y de haberlo abandonado consularmente durante más de un año de detención arbitraria.

Facundo Quiroga

"Estuve seis años en Guinea Ecuatorial como empresario, tenía tres empresas funcionando: una de pesca, otra de chatarra y una tercera de tecnología. Comenzamos a crecer y eso no le gustó al entorno del poder. Compré un barco, pagué 560 mil euros, y luego de entregado me exigieron otros 150 millones de francos CFA. Me negué y ahí comenzaron mis problemas", relató Nuno Pimentel.

Tras esa negativa, aseguró que fue detenido de forma ilegal, torturado en su propia casa y posteriormente encerrado sin juicio ni cargos formales: "Entraron a mi casa, me golpearon, me robaron 40 millones de francos CFA y me encerraron en condiciones infrahumanas. Perdí 30 kilos, dormía en una celda de 15 metros cuadrados con 34 personas, sin acceso a alimentos ni atención médica. Fui torturado todos los días para que firmara un documento que me quitaba derechos sobre el dinero que me debían", detalló.

El empresario portugués fue trasladado a la cárcel de Black Beach, conocida por ser uno de los centros de detención más duros de África. Pese a que un juez le otorgó la libertad, permaneció detenido durante otros siete meses. "Era un secuestro. Tenía la orden de libertad en la mano, pero no me dejaban salir. Incluso un familiar de Teodoro Obiang Nguema exigía 52 mil euros por mi libertad, una deuda que jamás existió", agregó.

Pimentel denunció que fue su propia familia, junto al ministerio de Asuntos Exteriores de Portugal, que conduce Paulo Rangel, quienes terminaron pagando la mitad de esa suma. "Portugal transfirió el dinero a su embajada en Guinea, pero hasta hoy nadie sabe si fue entregado. La dictadura pedía dinero por una libertad que ya me habían concedido judicialmente. Es complicidad directa. La embajada de Portugal no me dio apoyo consular en ningún momento", aseveró.

Actualmente, el empresario ya se encuentra en su país, pero continúa su batalla judicial. "Estoy presentando denuncias ante la Corte Penal Internacional, la ONU y la Comunidad de Países de Lengua Portuguesa. Acuso directamente al presidente Obiang, a su hijo Teodorín Nguema Obiang —quien me difamó públicamente en televisión— y al gobierno portugués por su inacción y por colaborar con la dictadura".

Pimentel pidió públicamente a la comunidad internacional que actúe: "Guinea Ecuatorial no es un país seguro. Es un régimen criminal. Nadie debería hacer negocios allí. Hoy soy libre gracias a la presión mediática y diplomática, pero fui víctima de un secuestro de estado con la complicidad de mi propio país".

Luego advirtió: "Voy a dar una noticia muy fresca, que acaba de salir. Yo envié una carta a Obiang, directamente al presidente, hace cerca de dos semanas. Y el viernes recibí una notificación del embajador de Guinea Ecuatorial en Portugal (Tito Mba Ada), que me dijo que por qué yo pido que me indemnicen y que no es de su responsabilidad este tema, que yo tengo que ponerlo en la Justicia y que no va a reencaminar la carta al presidente Obiang.

"Ahora yo digo: ellos tienen que cumplir la ley de Viana. No es un derecho, es obligatorio enviar toda la documentación necesaria, que sea remitida al presidente. Y más un caso como el mío, que incorpora tortura, derechos humanos, robo, instrucción... Todo sobre un ciudadano portugués", agregó.

Luego, siguió: "Con todas las leyes que ellos tienen que cumplir, acabo de denunciar en la Comunidad de Países de Lengua Portuguesa para sacar a Guinea y al embajador de la CPLP. Acabo de denunciar eso en la ONU, en el área de los Derechos Humanos. De esta denuncia contra el embajador, durante la semana va a salir la denuncia contra Guinea Ecuatorial. Y se va a hablar en todos los medios de comunicación".

Cerca del final, Pimentel cerró: “Yo no recomiendo a ningún ciudadano del mundo ir a Guinea Ecuatorial. Guinea Ecuatorial es una farsa. Es un país que amamos y parece todo muy bonito, pero cuando entramos a trabajar, empiezan los problemas, los secuestros, las torturas... Y yo no morí porque los medios internacionales sabían de mí. Pero yo sufrí mucho. Y mi hijo creció, le salieron los dientes, empezó a andar... y yo no estaba presente. No hay nada que pague eso. Ellos me maltrataban todos los días, me torturaron”.

"La mayoría de las torturas tienen marcas, tienen secuelas. Tengo una bacteria que no sale. Tengo una parálisis en la mano izquierda, de la tortura. Tengo la mano izquierda que no muevo los dedos bien. Tengo informes médicos con todo eso. Los ingenieros del hospital La Paz, que es el mayor supuesto hospital de Guinea, no me trataban. Y yo pedí psicólogos. No me dieron. Pedí... no me dieron nada. Y yo sufrí. Yo no le deseo a nadie, ni a mi peor enemigo”, concluyó. (www.REALPOLITIK.com.ar)