20 de julio de 2025 | Municipales
El entrevistado explicó que su autoescuela es una pequeña pyme con años de trabajo en el rubro: “Somos una pyme, estoy capacitado como instructor y tenemos un enfoque profesional en la formación de conductores”. Sin embargo, denunció que el municipio inició un sistema paralelo que atenta contra la actividad privada: “Hace un tiempo el intendente arrancó con una autoescuela gratuita y ahora pidió diez autos 0 kilómetro a la provincia para continuar con este sistema”.
Gamarra fue categórico al asegurar que esta iniciativa perjudica directamente a quienes viven de su oficio: “Nos bajó un montonazo el trabajo, se nos está haciendo muy difícil sostener el negocio”. Además, denunció que el sistema gratuito no brinda la capacitación adecuada: “Hay muchos chicos que no saben manejar y están entregando licencias de manera irresponsable”.
En este sentido, cuestionó la falta de controles y la precariedad del servicio público: “Los instructores no están capacitados, hay vehículos sin VTV, con multas que superan el valor del auto y hasta autos que eran expatrulleros”.
A su vez, el propietario de JV Autoescuela planteó que los recursos municipales están siendo mal utilizados: “Hurlingham no necesita una autoescuela gratuita, necesita salud, que el hospital funcione, seguridad y escuelas con estufas”. Incluso denunció que “hace poco gastaron 1.300 millones de pesos en una plaza” mientras los patrulleros y los servicios básicos se encuentran en estado crítico.
Consultado sobre posibles alternativas, Gamarra relató que intentó dialogar con el intendente, pero no obtuvo respuesta: “Le propuse que trabajáramos en conjunto con las autoescuelas privadas, pero nunca me recibió. Su objetivo es adoctrinar a todo el que más pueda”.
En cuanto al argumento de brindar clases gratuitas para sectores vulnerables, fue tajante: “No hay controles. Yo he visto chicos que van a escuelas privadas muy caras y usan la autoescuela gratuita del municipio”. Y agregó: “Nosotros ofrecemos cuotas y facilidades, incluso hemos ayudado a personas humildes. Pero si no podés pagar un curso de manejo, ¿vas a poder comprar un auto?”.
Para finalizar, expresó su deseo de que se revierta la situación: “No queremos cerrar, no nos queremos fundir. Este es un sueño que tengo desde el año 2000. Pero así como está, el municipio nos está complicando mucho”. Y concluyó: “Si el municipio quiere ayudar, que lo haga bien. Esto es política, no capacitación. Y el costo lo pagamos los que trabajamos en serio”. (www.REALPOLITIK.com.ar)