El cierre de listas de Fuerza Patria dejó más heridos que Hiroshima

De todos lados salen las denuncias de sectores cercanos a Axel Kicillof, siendo dejados sistemáticamente afuera, por la alianza entre Cristina Fernández de Kirchner y Sergio Massa. Todo esto en un acuerdo espurio con Santiago Caputo, que se relame a un costadito, mientras juega su propio "juego de tronos" en su primer internilla liberal.

Es que Cristina y Caputo tienen un acuerdo por el control de la oposicion, para transformar al peronismo en una fuerza acomodaticia, transera y legislativa, al mejor estilo de la Unión Cívica Radical (UCR) del Pacto de Olivos, negociando cargos, mientras se vende al pais. La retorica 2030 que se utiliza para hablarle a una pecera podrida de lobotomizados que antagonizan con lobotomizados vírgenes, obtura la posibilidad de que emerja quien encauce la bronca y de una estrategia a la esperanza.

El general Juan Domingo Perón decía: "Unidos o dominados", pero esta unidad le hace el caldo gordo al dominio y le es funcional: castrando y dándole tratamiento hormonal al movimiento policlasista nacional argentino.

Mientras "Caputito" flasha un Hombre Gris que pareciera más al Fantoche, y se emociona alucinando con el Imperio Romano, del otro lado le hacen el juego a la derecha. Estamos viviendo los sueños húmedos de Isaac Francisco Rojas, Jorge Rafael Videla y Juan Carlos Onganía, compañeros. Y en ese sueño húmedo, el culo lo ponemos los mismos de siempre. Los trabajadores, sin nada que ganar y con todo para perder, mientras la demoplutocracia liberal, cumple cada dos años con lo que necesita el status quo, obturar toda posibilidad de una alianza plebeya, nacionalista y combativa.

Mientras el nacionalismo geronte y catolicon alucina con el Cuarto Reich, entre ocho que se hacen la paja y se aplauden, el troskismo queda como la exógena radicalización de un discurso woke, psicobolche y globalista.

En el mismo lodo todos manoseados los nuestros, muchos prestándole la caripela y dándole plusvalía al teatro de títeres que de tan bizarro es tierno, peleándonos entre nosotros para colocar a uno o dos forros levantamanos, o algun consejero escolar de un sistema electoral que sirve para legitimar el mortuorio stablishment, insectificador y negador de Dios.

(*) Juan Paunero es militante peronista, escritor, docente y periodista.