22 de julio de 2025 | Municipales
La tensión entre los profesionales de la salud y el Instituto de Obra Médico Asistencial (IOMA) escaló un nuevo peldaño y llegó con fuerza al Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA). La Federación Médica del Conurbano (FENECON), que agrupa a más de 7.000 médicos, lanzó duras críticas por la precarización en los pagos, la falta de actualización de honorarios y el deterioro general en las condiciones de trabajo.
El epicentro del reclamo ya no está solo en ciudades del interior como Tandil o en zonas turísticas como Mar del Plata. Ahora el conflicto se traslada a los grandes centros urbanos del Conurbano, donde los médicos denuncian pagos fuera de término, montos desactualizados por prestaciones, restricciones en prácticas médicas y una administración que, según ellos, “ignora de forma sistemática” sus reclamos.
“Los profesionales están dejando de atender por IOMA. Los valores que se nos pagan están desfasados, y la burocracia nos asfixia”, señalaron desde FENECON, una organización sin fines de lucro que agrupa a asociaciones y círculos médicos de Almirante Brown, San Martín, Tres de Febrero, Ezeiza, Esteban Echeverría, Lomas de Zamora, La Matanza, San Isidro, Vicente López, Morón, Hurlingham e Ituzaingó.
La situación expone una creciente fractura entre la obra social y los prestadores, en un contexto donde la atención médica se vuelve cada vez más restrictiva. A esta denuncia se suman organizaciones del Frente Médico Bonaerense (FREMEBO), como la Agremiación Médica Platense, que ya venían alertando sobre el “desfinanciamiento encubierto” del sistema de salud.
En paralelo, los esfuerzos del titular del IOMA, Homero Giles, por reestructurar la atención mediante la expansión de los policonsultorios —gestionados por la Asociación Civil de Establecimientos Asistenciales y Prestadores Privados (ACEAPP)— parecen no haber logrado revertir el deterioro. Desde su implementación en 2021, estas unidades llegaron a superar las 200 en toda la provincia, pero aún así, muchas coberturas siguen sin regularizarse, lo que provocó el abandono del convenio por parte de numerosos médicos.
Las consecuencias ya se sienten: turnos escasos, prótesis sin entregar, falta de cobertura oncológica, y un malestar creciente entre los afiliados. Si el conflicto no se atiende con urgencia, una medida de fuerza en el Gran Buenos Aires podría desencadenar un colapso sanitario de gran magnitud. (www.REALPOLITIK.com.ar)