26 de julio de 2025 | Municipales
Mientras la Argentina atraviesa una de las crisis sociales más severas de su historia, una dirigente ligada al bruerismo y al mundo de los eventos financiados con fondos públicos, María Belén Paoli, disfruta hace más de un mes de unas vacaciones de lujo por Europa junto a su pareja José Cipollone, documentadas al detalle en sus redes sociales. Se trata de una práctica recurrente que ambos repiten permanentemente, año tras año, exhibiéndola sin pudor.
En el pasado, Paoli fue denunciada por presuntas irregularidades en el alquiler de espacios culturales durante la gestión de Pablo Bruera en La Plata, cuando Cipollone oficiaba de secretario de Cultura de la municipalidad de La Plata, en tiempos en los que creó Producciones Grandiosas SA, una empresa que, según se dio a conocer por entonces, registraba polémicos antecedentes, incluyendo cheques rechazados y deudas impositivas.
El viaje de la pareja bruerista arrancó en la Riviera Albanesa, recorriendo Tirana, Himarë, Sarandë y Ksamil, para luego cruzar en ferry a Corfú, Grecia. Allí, con auto alquilado, visitó playas paradisíacas, pueblos tradicionales y tabernas gourmet. El itinerario siguió por Italia, donde visitó ciudades como Roma, Florencia, L'Aquila y Tirano, y emprendió el lujoso paseo en el Bernina Express, uno de los trenes más costosos de Europa.
En Suiza, su recorrido incluyó Lucerna, Interlaken, Lauterbrunnen, Grindelwald, Mürren y Berna, con actividades de senderismo alpino, alojamientos exclusivos y cenas típicas suizas. Finalmente, cerró su travesía en la Costa Brava española, compartiendo veladas gastronómicas junto a chefs argentinos en Tossa de Mar, Lloret y Cambrils.
Todo el periplo fue narrado con un tono aspiracional, destacando tickets premium, recomendaciones de lujo y experiencias reservadas para turistas de alto poder adquisitivo. El contraste no tardó en despertar sospechas: Paoli, quien fuera candidata a concejal y parte del círculo íntimo del ex funcionario de Pablo Bruera, supo beneficiarse del alquiler de espacios municipales como el Pasaje Dardo Rocha para organizar ferias privadas con dudosa transparencia.
En 2013, una investigación de La Pulseada Revista reveló que la firma de Paoli organizó eventos con auspicio estatal sin licitaciones claras, acumulaba deudas en ARBA y cheques sin fondos, y que el mismísimo Cipollone figuraba como su apoderado legal.
Esta vida, documentada paso a paso en redes sociales, no deja de llamar la atención, especialmente si se considera que lejos de desvincularse del estado, José Cipollone siguió cobrando contratos en la Cámara de Diputados de la provincia de Buenos Aires, mientras su esposa continuó organizando ferias y eventos con participación estatal, como la reciente Expo Igualdad Bonaerense, donde compartió escenario con ministros, intendentes y funcionarios del más alto rango.
En efecto, María Belén Paoli no registra en su perfil de LinkedIn ninguna otra experiencia laboral que no sea su rol como directora de Expo@Diseño, empresa que lleva más de dos décadas funcionando como vehículo para ferias, muchas de las cuales fueron realizadas en espacios públicos o con apoyo estatal directo, como el multitudinario evento organizado junto al ministerio de Mujeres y Diversidad de la provincia y Banco de la Provincia de Buenos Aires en febrero pasado en el Estadio Único.
Con el respaldo de distintos organismos provinciales —desde el Instituto Cultural de la Provincia de Buenos Aires hasta ARBA y el ministerio de Producción de la Provincia de Buenos Aires—, la marca personal y comercial de Paoli sigue creciendo en plena crisis nacional, pavoneándose entre stands y autoridades políticas que abren puertas, financian logística y le dan cobertura institucional. Mientras miles de emprendedores pelean por sobrevivir, algunas figuras parecen haber encontrado en el aparato público una pasarela privilegiada para el marketing, los negocios y, por qué no, el turismo de elite. (www.REALPOLITIK.com.ar)