1 de agosto de 2025 | Historia

1810

La Revolución de Mayo y los primeros intentos de centralización política

La partida de Cornelio Saavedra hacia el Alto Perú para ponerse a la cabeza de la lucha contra los revolucionarios, en abril de 1811, modificó decisivamente el equilibrio de fuerzas dentro de la Junta de Gobierno.

Alberto Lettieri

Los morenistas aprovecharon su ausencia para conseguir que el Cabildo aprobara la convocatoria de una asamblea, aduciendo que la experiencia de gobierno colegiado había resultado desastrosa. La iniciativa concluyó con la designación de un nuevo poder ejecutivo, compuesto por Feliciano Chiclana, Juan José Paso y Manuel de Sarratea, denominado Triunvirato. La Junta fue disuelta a fines de 1811 y sus miembros, expulsados de Buenos Aires, acusados de participar en un motín fallido (“de las Trenzas”).

El Primer Triunvirato tuvo como objetivo la organización de los asuntos políticos y de la estrategia militar. Su política anticipó la filosofía del unitarismo, suprimiendo las juntas provinciales y designando en su reemplazo a gobernadores y delegados, en su mayoría de origen porteño. De este modo buscó imponer una conducción vertical, que anticipó la filosofía del unitarismo. El nexo con las autoridades provinciales fue Bernardino Rivadavia, secretario de Guerra del Triunvirato, de creciente influencia.

El Primer Triunvirato dispuso la disolución de la Real Audiencia, reglamentó la administración de justicia y proclamó la libertad de prensa, pero dilató las resoluciones de fondo sobre la independencia o la sanción de una Constitución. En el terreno de la guerra, se planeó una estrategia defensiva para dificultar el avance del enemigo. Sus medidas más importantes fueron el envío de tropas a Rosario, a cargo de Manuel Belgrano, para rechazar los ataques que se producían desde Montevideo; la creación de un cuerpo de Granaderos a Caballo, a cargo del teniente coronel José de San Martín; la aprobación de una escarapela azul y blanca para uso exclusivo del ejército y la posterior designación de Manuel Belgrano a cargo del Ejercito del Norte.

La presión ejercida por Gran Bretaña para mantener la lealtad a su aliado Fernando VII llevó a que el Triunvirato desautorizara la bandera que Belgrano había hecho jurar a orillas del Paraná el 27 de febrero de 1812. Las guerras de Independencia exigieron una mayor movilización social armada. La leva compulsiva reemplazó al alistamiento voluntario, y los denominados “vagos y mal entretenidos” y algunos esclavos constituyeron la base del nuevo ejército regular que reemplazó a la milicia. Belgrano, a cargo del Ejército del Norte, debía enfrentar el avance realista sobre el NOA, y solicitó en vano refuerzos a Buenos Aires, ya que el Triunvirato decidió priorizar la disputa con el poder realista de Montevideo. Sus nuevas órdenes disponían el retiro hacia Córdoba, abandonando el terreno al enemigo.

Belgrano decidió desconocerlas, hizo bendecir la bandera el 25 de mayo de 1812 en la catedral jujeña y decretó el “Éxodo jujeño”, consistente en un traslado masivo de la población, dejando el territorio arrasado para que el enemigo no encontrase alojamiento ni alimentos. La medida se cumplió a rajatabla, en parte por patriotismo y en parte porque se dispuso el fusilamiento de quienes se negaran a respetarla. El éxodo se inició el 23 de agosto e incluyó a la mitad de la población de la ciudad de Jujuy (unos 1.500 habitantes).

Belgrano siguió desconociendo sus órdenes, y decidió enfrentar a los españoles en las batallas de Salta y Tucumán –3 y 24 de septiembre respectivamente–, obteniendo resonantes victorias que garantizaron el control del NOA. Al conocerse la novedad en Buenos Aires, una revolución impulsada por la Sociedad Patriótica, que nucleaba a la Logia Lautaro –creada por San Martín y Carlos María de Alvear– y al morenismo, depuso al Primer Triunvirato.

El Segundo Triunvirato, designado por los revolucionarios, debió asumir el compromiso de convocar a una Asamblea Constituyente que declarase la independencia, con representación de todas las provincias. Sus miembros iniciales fueron Antonio Álvarez Jonte, Juan José Paso y Nicolás Rodríguez Peña. Sin embargo, su composición experimentó numerosos cambios, producto de la dinámica cada vez más facciosa de la política. (www.REALPOLITIK.com.ar)