8 de agosto de 2025 | Cultura
El artista contó cómo fue su ingreso al certamen y destacó que fue una decisión espontánea: “La verdad me encantaría contarte una historia mágica, pero estaba volviendo de una juntada con unos amigos en Buenos Aires y vi el casting. Y ya fue. Me mandé. Eran las 3.30 de la mañana”.
Con humildad y sorpresa, reconoció la repercusión de su participación: “Hace poco justo salió mi batalla, fue una locura. La gente es increíble, pensé que algo de hate iban a tirar, pero nada, cero”. En esa línea, valoró el formato de La Voz Argentina: “Me parece un programa muy sano, que podés ver en familia. Es un lindo espectáculo y una competencia bastante justa”.
Maluendez también reveló que antes de dedicarse de lleno a la música incursionó en la cocina: “Cuando terminé el colegio no tenía ni idea qué quería hacer. Me anoté en la carrera de cocina, la terminé, me encantó, pero es un mundo muy difícil, más si querés empezar desde cero”. Incluso tuvo su propio emprendimiento: “Vendía galletitas, bombones a mis abuelos… pero me frustraba porque me gusta que las cosas salgan bien y no soy de seguir recetas al pie de la letra”.
Esa misma búsqueda personal lo llevó a desarrollar un estilo artístico particular: “Me encanta el desorden. Mi gran pasión es componer. No sé nada de teoría musical, entonces el desorden está ahí, a flor de piel”. También habló sobre sus influencias musicales: “De chico tocaba el piano. En casa se escuchaba mucho rock nacional: Sui Generis, Los Gatos, Litto Nebbia. Y por el lado de mi mamá, Genesis, Phil Collins”.
Sobre sus preferencias actuales, compartió: “Si entrás a mi Spotify vas a encontrar desde Charly García y Los Beatles hasta Duki, Tupac y un montón de folklore. Mis amigos se ríen porque puede sonar cualquier cosa”.
Consultado por el vínculo con su familia, contó una anécdota que emocionó al aire: “Yo me voy todos los veranos con mi abuelo al Chaltén. Nos llevamos la guitarra y tocamos en bares. Él es una gran influencia para mí. Siempre tengo que meter algún tango o jazz por él”.
La entrevista también abordó el traspaso reciente de equipo dentro del programa: “Me sorprendió el robo de Lali. Pensé que no le quedaban más robos. Fue muy genuina mi reacción”, afirmó sobre su paso del team Miranda al de Lali Espósito.
Finalmente, Santiago reflexionó sobre lo que representa su paso por La Voz Argentina: “Esto es un programa que en algún momento se termina. Hay que tener los pies en la tierra. Ya estoy planificando el futuro y trabajando en mis canciones propias”. En ese sentido, adelantó que las versiones anteriores de sus temas no lo convencen: “Las mandé a hacer todas de nuevo porque La Voz es un trampolín, pero hay que saber aprovecharlo”.