Microscopio impreso en 3D: “En quince minutos puedo saber si un agente mata bacterias”

El equipo, que conoció en Suiza, combina óptica tradicional con un cuerpo impreso en 3D, lo que lo hace liviano, transportable y de bajo costo. “Es muy transportable, pesa no más de 2 kilos y lo podés llevar a cualquier lugar para analizar muestras en el momento”, explicó la investigadora del Instituto de Investigaciones Fisicoquímicas Teóricas y Aplicadas.

La técnica que Fiorela Ghilini fue a aprender se llama nanomotion y permite detectar el nanomovimiento de microorganismos para evaluar en tiempo récord si un agente antimicrobiano es eficaz. “En quince minutos puedo tomar la medida que necesito”, destacó, subrayando que este método es mucho más rápido y económico que los tradicionales, que pueden demorar entre dos y tres días.

Otro punto clave es que el microscopio funciona con software libre, lo que abre la puerta a múltiples adaptaciones. “Podés programarlo para distintos tipos de análisis, desde detectar bacterias en el agua hasta hacer microscopía de fluorescencia de forma barata”, remarcó.

La investigadora recalcó que el equipo no estaba disponible en Argentina y que su objetivo es ponerlo a disposición de otros grupos de investigación, universidades o instituciones. “La idea es reemplazar metodologías más lentas y costosas, y que quien lo necesite me contacte para ver cómo podemos ayudar”, sostuvo.

Más allá de la innovación técnica, Ghilini resaltó la importancia del trabajo conjunto: “Uno solo desde un área no puede hacer nada, la interdisciplinariedad es fundamental”. Además, animó a los jóvenes a interesarse por la nanotecnología, área en la que se desempeña: “Si de una charla en el secundario dos personas salen interesadas, yo ya estoy feliz”. (www.REALPOLITIK.com.ar)