15 de agosto de 2025 | Municipales
Todo comenzó con la presentación judicial de Elisa Carrió, que pidió investigar licitaciones “truchas” para favorecer a empresarios amigos, en las que habrían participado funcionarios de la municipalidad de Pilar que otorgaban contratos a sus propios parientes.
Como si fuera poco, concejales del Pro lo acusan de impulsar un nuevo Código de Ordenamiento Territorial que permitiría confiscar terrenos y propiedades para un “banco de tierras” municipal, con aval del gobernador Axel Kicillof y el sello ideológico del Instituto Patria. “Es un marco legal para la expropiación”, disparó la oposición.
La bomba final la destapó una investigación de El Disenso: bajo la gestión de Achával, un “sistema familiar” habría canalizado cientos de millones de pesos de las arcas municipales a empresas de los suegros, socios y amigos de Patricio Naughton, jefe de compras designado por el propio intendente. Desde servicios de transporte sin habilitación, hasta contratos millonarios de catering y provisión de insumos en plena pandemia, siempre con los mismos nombres compitiendo… y ganando.
Con denuncias cruzadas, sospechas de corrupción y acusaciones de atropello a la propiedad privada, el escándalo amenaza con convertirse en una verdadera novela política que podría dejar a Achával contra las cuerdas… y a los vecinos de Pilar pagando la cuenta. (www.REALPOLITIK.com.ar)