20 de agosto de 2025 | Provincia
La crisis en el Instituto de Obra Médico Asistencial (IOMA) suma un nuevo capítulo. Afiliados autoconvocados de Mar del Plata denunciaron públicamente al titular del organismo, Homero Giles, por ignorar sus reclamos luego de la muerte de Susana Edith Irazabal, una jubilada que sufrió un infarto y no recibió la atención adecuada.
Los familiares de la docente, reconocida en su comunidad por su paso como directora del Colegio San Miguel, aseguran que la tragedia se debió a la falta de traslado oportuno y a la carencia de camas en los centros de salud de la región.
Según contó su hermano Jorge Irazabal, Susana se realizó un electrocardiograma en el Hospital de Coronel Vidal, donde se detectó una anomalía. Tras regresar de inmediato al centro de salud, sufrió un infarto. Aunque los médicos lograron estabilizarla, fue necesario trasladarla a un hospital de mayor complejidad.
El problema: ninguna clínica de Mar del Plata tenía disponibilidad y la única ambulancia equipada para la emergencia debía venir desde La Plata, con un trayecto de más de ocho horas. La paciente recién ingresó a terapia intensiva al día siguiente, pero falleció a las pocas horas.
“Fue una negligencia total y un abandono de persona por parte de IOMA. Mi hermana podría haberse salvado si hubieran actuado a tiempo”, denunció Jorge, quien recalcó que su reclamo no busca rédito político ni económico, sino que “esta barbaridad no se repita con otro afiliado”.
No es la primera vez que los beneficiarios de la obra social provincial hacen visible su malestar. Semanas atrás, los autoconvocados realizaron una protesta en la Plaza del Agua, que fue ignorada por Giles, al igual que la reciente carta enviada tras la muerte de Irazabal.
“Mientras Homero Giles siga en la conducción del IOMA no vamos a poder resolver nada. Ni los centros de salud lo aceptan, ni los afiliados lo queremos”, expresó la afiliada Adriana Santi durante la última manifestación.
Los reclamos también alcanzaron a la Asociación Civil de Establecimientos Asistenciales y Prestadores Privados (ACEAPP), intermediaria entre IOMA y los policonsultorios. Afiliados sostienen que su presidenta, Silvina Fontana, y el vicepresidente, Julián Fierro, se benefician con licitaciones poco transparentes.
De acuerdo con las denuncias, Fontana además lidera RM Salud SRL, una empresa que gestiona policonsultorios financiados con fondos públicos, lo que plantea un evidente conflicto de intereses.
El caso de Susana Irazabal volvió a poner en evidencia las falencias estructurales de IOMA: la falta de cobertura, los traslados demorados y la escasa disponibilidad de turnos médicos. Para los afiliados, la situación es insostenible y la responsabilidad política recae directamente sobre Homero Giles. (www.REALPOLITIK.com.ar)