25 de agosto de 2025 | Cultura

El rock nacional llega a la academia

Ricardo Iorio y Federico Moura según la mirada de la UBA

El cantante de Virus y el pionero del metal criollo serán abordados a través de sendos cursos virtuales de la Facultad de Ciencias Sociales. Abiertos al público, los seminarios surgen como una extensión de "Cultura rock y política en Argentina", materia dictada en la carrera de Comunicación.

Juan Provéndola

¿En qué se podrían parecer dos figuras aparentemente antagónicos como las que encarnaron Ricardo Iorio y Federico Moura? En que ambas fueron fundamentales para modelar y expandir la cultura rock hacia diversos ámbitos y que en septiembre serán sujetos de estudio de la Universidad de Buenos Aires

A través de respectivos cursos virtuales, tanto el cantante y referente de Virus como el pionero del metal argentino serán protagonistas de seminarios virtuales en el marco de actividades abiertas al público de la Facultad de Ciencias Sociales de esa casa de estudios. Cada cuál se extenderá en cuatro clases por la plataforma Webex de 19 a 21 horas, el de Iorio los martes a partir del 9 de septiembre y el de Moura los miércoles desde el 10. Se consigue más info mandando mail a cultura@sociales.uba.ar 

Estas propuestas surgen como una derivación de "Cultura rock y política", materia que se dicta desde hace unos años al cabo del primer cuatrimestre en la carrera de Ciencias de la Comunicación de FSOC-UBA. En 2023 hubo una experiencia piloto entonces gratuita y sobre estos dos mismos referentes que además contó con la presencia de músicos que fueron parte de la intimidad creativa y personal de ambos: el cantante de V8 Beto Zamarbide y Daniel Sbarra, quien fue parte de Virus.   

Aunque la verdad escalde

El seminario "Aunque la verdad escalde" toma su título de una estrofa de "Memoria de siglos", canción del disco "Ácido Argentino" con el cual la banda Hermética logró hacer masivo el heavy metal doméstico, a la vez que volvió popular la cultura rock de nuestro país en términos de clases: hasta ese entonces ese género era una expresión prácticamente burguesa, producida y consumida casi en su totalidad por los estratos medios y medio-altos de la pirámide social. En ese sentido, la figura de Ricardo Iorio fue medular para una expansión que ahora se analizará en este curso de cuatro clases a partir del martes 9 de septiembre. 

Durante muchos años se discutió a la cultura rock argentina con una perspectiva de clase: de ahí emana la etiqueta "rock chabón" que —con cierto desprecio y otro tanto de imprecisión.. intentó utilizarse para definir la expansión popular de ese género en la década del 90, cuando las políticas neoliberales pauperizaron las condiciones de vida de las clases medias y bajas. Debajo de todo eso, sin embargo, subyace algo más poderoso e interesante: la aparición de artistas que toman esas problemáticas y las vuelven discurso a través de obras representativas de esos conflictos y de esas clases

En ese sentido, la figura de Iorio fue un articulador entre esas masas que no se sentían interpeladas por la cultura rock hasta entonces vigente y bandas que encarnaban sentimientos populares que, a la vez, experimentaban. V8, Hermética y Almafuerte son tres ejemplos de ese proceso que Iorio prácticamente cofundó a principios de la década del 80 desde los confines de Caseros, frente a la entonces villa de emergencia Carlos Gardel, y expandió primero con Hermética y luego con Almafuerte, grupos que a la vez tocaron y giraron por lugares de la Argentina a los cuales no estilaban ir los artistas consagrados del rock argentino. ¿Fue Iorio, en definitiva, quién volvió popular al rock argentino en términos de clases? ¿Fue quien logró darle carnadura social a una cultura construida hasta ese entonces en estereotipos de clase media? Más info.

Recordando tu expresión

Pocos artistas marcaron un antes y un después en la cultura rock argentina como Federico Moura: su aparición fue indispensable para modernizar una expresión que ya sonaba anquilosada y su partida dejó una huella irremplazable. ¿Por qué siempre se vuelve a su figura? Quizás porque demostró como ninguno que el rock es riesgo y provocación, novedad y disrupción.

El repaso por la obra y la impronta de Moura es un fetiche para un amplio abanico que va de críticos musicales hasta doctorandos de becas. El motivo es tan obvio como tentador: su multiplicidad de versiones más allá de los hits alienta numerosos enfoques. Su particular forma de cantar, el carisma y magnetismo sobre el escenario, su sexualidad como campo de batalla artístico-ideológica, la avidez por los viajes o su incorrección política durante la Dictadura y la primavera democrática son todos campos válidos para su estudio. 

En una época donde mutaban tanto los modos culturales como las narrativas sociales, Federico parecía estar siempre un paso más allá. Por eso es que su prematura muerte dejó en el ideario la imagen de un tipo eternamente vanguardista y moderno. Y su música —a pesar de la aparición de sucesivas expresiones innovadoras— envejeció con jovialidad: muchas de sus canciones parecen escritas y compuestas hace quince minutos. 

Sin embargo, esta desfragmentación a veces tiende una trampa: indagarlo desde un rasgo puntual despoja a su figura del complejo contexto en el que se crió como persona, como artista y —esencialmente- como un constante buscador. El seminario buscará integrar todas las formaciones y creaciones de Moura para llegar a un abordaje totalizador de su figura. Más info. (www.REALPOLITIK.com.ar)