2 de septiembre de 2025 | Nacionales
Todos los Aloi pasaron por el prestigioso Colegio San Andrés, rodeados de poder económico y contactos políticos. Se manifiestan como duros críticos del kirchnerismo y de Sergio Massa, y en Uruguay “detestan” al Frente Amplio. La definición de un allegado resume la historia: “todo lo compran y tapan con dinero”. El caso Aloi muestra cómo el poder económico puede torcer la justicia y silenciar a los medios, aunque no siempre logre acallar lo que circula en redes sociales.
En marzo de 2014, Emiliano Ángel Aloi, empresario argentino de 51 años con sociedades locales e internacionales, embistió con su vehículo a Mariano Álvarez (“Tutu”), un joven que sobrevivió de milagro pero con secuelas permanentes. Según las denuncias, Aloi conducía alcoholizado y se dio a la fuga.
Lo que pudo convertirse en un escándalo nacional fue atenuado. Los vínculos de su padre, Alberto Aloi, con el empresario de medios Luis Nofal, habrían contribuido a minimizar la cobertura en televisión, radios y diarios. Sin embargo, en redes sociales de Argentina y Uruguay se expandió sin freno el mote que lo acompaña hasta hoy: “el asesino al volante”.
Propietario de, al menos, miles de hectáreas en Río Grande y de una mansión en Punta del Este, es señalado como el sostén económico y político familia. Su fortuna habría sido clave para garantizar la libertad de Emiliano en 2014.
Se declara anti peronista y anti Frente Amplio, con críticas reiteradas al ex ministro de Economía argentino Sergio Massa y a Fernando Pereira Kosec, sindicalista y político uruguayo, actual presidente del Frente Amplio. Sin embargo en Uruguay llegó a elogiar a José “Pepe” Mujica por la legalización del cannabis, aunque luego embistió contra el Frente Amplo cuando se sientió perjudicado. “Este es el Mujica que algunos Argentinos idolatran”, se puede leer en tono critico. Su apoyo al negocio del cannabis solo se explica porque, el “asesino al volante”, según registros públicos ha ocupado varios cargos ejecutivos en empresas vinculadas al cáñamo y los derivados del cannabis.
Su discurso público está atravesado por contradicciones. En redes también escribió: “Dime con quién andas y te diré quién eres” para criticar adversarios, pero él mismo ha variado de posición según sus intereses. Lo ejemplifica su relación con el líder camionero Hugo Moyano: “Estoy en desacuerdo con Julio Alberto Comparada, muy en desacuerdo con Javier Cantero, muy de acuerdo con Moyano”.
Tiempo después , sin embargo, decidió atacar a Moyano cuando era candidato a diputado. El patrón se repite: acomoda sus posturas según los beneficios personales y económicos”. "Los que conocemos a Alberto sabemos que su único norte es el dinero”, explicaron a este medio
Graduado en Buenos Aires, fundó el estudio SANOARA y la oficina AIR en Costa Rica. Lideró proyectos en Argentina, Uruguay, Italia, Costa Rica, Ecuador y Estados Unidos. También fue docente en la Universidad de Palermo y en la Universidad de Buenos Aires (UBA), y se destacó como artista visual.
Uno de sus proyectos más conocidos fue la muestra “Desierto”, exhibida en el MARQ, donde combinó fotografía analógica con instalaciones simbólicas.
Pero no todo fue prestigio: en Costa Rica impulsó un barrio cerrado que nunca se construyó. Según una fuente, “se gastaron fortunas en sueldos enormes y centenares de personas perdieron su dinero”.
Hoy está presentando la obra “El Devenir de los pensamientos” en la Universidad Esseade fundada por Alberto Benegas Lynch. Como todos los Aloi también se puede leer en su cuentas de X en 2015, tras el triunfo de Mauricio Macri: “Critina esta llenando las luis vuitoonees para escaparae rapido antes de dar datos...”.
Director, guionista y productor con más de 35 créditos internacionales, trabajó en filmes como Phase 7, 20.000 besos y The Paranoids. Reconocido en festivales, combina cine de autor con exploración social y emocional.
Aunque mantiene distancia con su padre y su hermano Emiliano, comparte con ellos el rechazo visceral al kirchnerismo y a Sergio Massa. En 2023 le dedicó el tango Cambalache al ex ministro de Economía previo al ballotage.
Escribió el guion de Re Loca (2018), protagonizada por Natalia Oreiro, que llevó a más de 860.000 espectadores al cine y le valió una nominación a los Premios Sur.
“Andrés, junto a Sebastián y Lisandro, no quiere que se lo relacione con Emiliano. Señalan al peronismo como un ‘delito’, pero cargan con un hermano que casi mata a un joven y nunca estuvo preso”, explican allegados.
Cuando ocurrió el atropello de 2014, Emiliano ya estaba casado con Mandy Beth Aloi, radicada en Florida. Figura en registros de la empresa genética Agrolabs (2010), junto al empresario Damián Lopo.
Mandy enfrentó una acusación en EE.UU. por allanamiento de morada, al permanecer en una propiedad privada pese a la orden del propietario de que se retirara. Si bien no implica culpabilidad, el episodio sumó polémica a la imagen del clan. (www.REALPOLITIK.com.ar)