9 de septiembre de 2025 | Municipales

Uno de los perdedores del domingo

Villa Gesell: Gustavo Barrera hizo una pésima elección y pulveriza sus ambiciones en el kicillofismo

A contramano de toda la provincia, el intendente bonaerense le hizo morder al polvo al peronismo en el distrito que gobierna desde hace once años y donde encima ya no podrá reelegir. Dos días antes de las elecciones había sido humillado al lado de la municipalidad de Villa Gesell por la madre de una víctima del Dubrovnik.

El peronismo hizo una elección demoledora en los desdoblados comicios bonaerenses: le ganó por casi 14 puntos porcentuales a La Libertad Avanza, una diferencia de más de un millón de votos. Si bien la campaña intentó ser nacionalizada, en los hechos esta performance galvaniza las aspiraciones del gobernador Axel Kicillof, quien además logró robustecer sus bancadas en ambas cámaras de la legislatura provincial, donde sumó dos diputados y tres senadores.

El gran resultado del peronismo encolumnado en la alianza Fuerza Patria se manifestó no solo en las secciones electorales ganadas (seis de las ocho en las que se divide Buenos Aires), sino también en los municipios, donde el oficialismo provincial se impuso en 95 de los 135 que tiene la provincia más habitada del país. 

La contracara de todo esto fueron los ocho intendentes peronistas que se vieron derrotados en sus distritos, permitiéndole a LLA sumar victorias a una cosecha de todos modos magra, ya que, en definitiva, el partido violeta de Javier Milei ganó en tan solo 23 partidos, un pobrísimo margen.

En ese sentido, la cara más larga del domingo por la noche la tenía Gustavo Barrera, el alcalde de la municipalidad de Villa Gesell que en pocos meses vio pulverizada sus acciones en el kicillofismo, armado en el cual aspiraba a crecer de mínima a una candidatura legislativa que nunca le dieron: los lugares expectantes en su sección electoral, la quinta, les fueron otorgados Fernanda Raverta por Mar del Plata (el partido de General Pueyrredón, en rigor de verdad) y a Jorge Paredi por Mar Chiquita. Hasta ese entonces, el geselino era parte de la cohorte de intendentes bonaerenses que rodeaban a gobernador Axel Kicillof en cuanto acto gregario se realizaba alrededor del Movimiento Derecho al Futuro.  

Barrera transita su tercer mandado consecutivo, aunque con el cambio de legislación ya no podrá ser reelecto. Con el “síndrome del pato rengo” a cuestas, el abogado que antaño trabajaba cobrando hipotecas del Banco de la Provincia de Buenos Aires se ilusionaba con dar un salto a la legislatura bonaerense aprovechando lo que él entendía que era una gran relación con Kicillof. De hecho el gobernador bajó innumerables veces al distrito costero para anunciar obras, difundir financiamientos y hasta inaugurar microtramos de la autovía 11 que históricamente unía en una peligrosa mano simple el extremo norte de Gesell con el acceso a Mar del Plata vía Santa Clara del Mar. 

En el plano local, y acaso desencantado con un municipio que no podría volver a gobernar en lo inminente, o incluso subestimando la cotidiana geselina en vistas de un salto provincial, Gustavo Barrera desatendió la gestión y el frágil equilibrio de fuerzas y egos que tienen a maltraer al distinto de Villa Gesell, hundido desde hace tiempo en al menos dos frentes sensibles: los cada vez más alarmantes problemas de inseguridad y el deficiente sistema de salud con un único hospital desbordado y otro en una interminable obra desde hace una década. Finalmente la bendición de Kicillof no llegó a la avenida 3 y el intendente se quedó en un plano incierto. 

Así las cosas, Barrera salió entonces a patrocinar la lista de concejales de Fuerza Patria con la que el oficialismo pretendería mantener la mayoría en el parlamento local, el Honorable Concejo Deliberante de Villa Gesell, incluso con candidatos destacados en la comunidad, como el caso del respetado comerciante Martín Arguiñarena, quien encabezó la nómina. Pero, ante la sorpresa de muchos y en un contexto provincial donde el peronismo hizo una voluminosa elección, Villa Gesell fue uno de los pocos territorios en donde la alianza entre La Libertad Avanza y el ala dura del Pro pudo sacar pecho y alzarse victorioso.

El resultado final dejó en Villa Gesell una doble curiosidad: a pesar de que la ciudad se jacta de tener una historia alrededor del mito fundacional de Carlos Gesell y una identidad balnearia conocida por todo el país, la boleta de la LLA llegó al triunfo con el liderazgo de Clarisa Armando, una mujer que viene de la provincia de Santa Fe; al mismo tiempo, la de lista de Barrera fue la única derrota de un oficialismo en la quinta sección electoral. Cabe recordar que en 2023 Armando estuvo cerca de alcanzar la intendencia, aunque en esa oportunidad con la coalición Juntos. 

El resultado final fue de 36,32 por ciento para LLA contra el 31,91 de FP, en ambos casos márgenes bastante bajos para aspirar a algo más dentro de años, en parte porque la torta de votos también se repartió en una especie de nuevo tercio compartido por Somos (en los hechos, la vieja Unión Cívica Radical) con el 12,04 por ciento y 2 puntos más abajo Unión y Libertad del ex armador de Milei y actual senador provincial Carlos Kikuchi, que en Gesell llevó al ex intendente peronista Jorge Rodríguez Erneta

Como si eso fuera poco, Barrera fue de los pocos intendentes del espacio kicillofista Movimiento Derecho al Futuro que no apareció sobre el escenario del acto de la victoria frente al Teatro Argentino de La Plata. A modo de mal presagio sobre la poca fortuna que tendría el domingo, dos días antes encima fue increpado Silvana Perhuac, madre de Nahuel Stefanic, una de las víctimas por el derrumbe del apart hotel Duvrovnik, quien lo humilló ni bien el intendente salió del palacio municipal, obligándolo a esconderse en un comercio gastronómico lindero donde buscó escaparse e ignorar a la mujer que aún reclama justicia. (www.REALPOLITIK.com.ar)