El “milagro” de Cacho Bárbaro en Misiones: Pensiones por invalidez en la familia Goring

Un nuevo escándalo golpea al Partido Agrario y Social (PAyS) y pone en el centro de la polémica a su líder, Héctor “Cacho” Bárbaro. La controversia estalló tras revelarse que Patricia Goring, hija del intendente de Colonia Aurora, Carlos “Cali” Goring, figura como beneficiaria de una pensión por discapacidad.

Pero el caso se agrava aún más: su madre, Elisa Goring —esposa del intendente y recientemente electa como diputada provincial— también percibió hasta marzo de este año un beneficio por invalidez, pese a que, según trascendidos, cumplía funciones activas dentro del municipio.

Una trama de privilegios familiares

La situación deja al descubierto un entramado de beneficios sociales otorgados a referentes políticos y sus familiares, mientras miles de personas con discapacidades reales esperan durante años por acceder a un derecho básico.

El caso de los Goring no parece ser un hecho aislado, sino parte de un patrón de clientelismo político dentro del armado de Cacho Bárbaro: pensiones, planes sociales y ayudas que se reparten entre allegados y militantes, mientras se posterga a quienes más lo necesitan.

Clientelismo y contradicciones en el PAyS

Según denuncias internas, Cali Goring, hombre de confianza de Bárbaro en el territorio, habría utilizado su cercanía con el líder del PAyS para garantizar privilegios a su círculo familiar, consolidando un esquema que mezcla política, favores y recursos públicos.

El discurso del PAyS, basado en la defensa de los más humildes y la justicia social, choca de frente con los hechos: el acceso a beneficios destinados a los sectores vulnerables se convirtió en una herramienta de acomodo político.

El caso Goring revela así el costado más cuestionado del aparato de Bárbaro en Misiones: un sistema donde las pensiones por invalidez terminan en manos de dirigentes y sus familiares, mientras miles de ciudadanos siguen sin respuesta del Estado.

Crisis de conducción en el PAyS

Este episodio marca uno de los momentos más críticos en la conducción de Cacho Bárbaro y expone un modus operandi repetido:

• Privilegios para la militancia cercana.

• Beneficios sociales usados como moneda política.

• Abandono para las familias que realmente esperan respuestas.

El contraste entre el relato moralizador del PAyS y las prácticas de sus dirigentes refleja una crisis de credibilidad que amenaza con erosionar aún más la imagen del espacio en Misiones. (www.REALPOLITIK.com.ar)