Axel Kicillof gastará una cifra sideral en el cierre de los Juegos Bonaerenses

Este año los Juegos Bonaerenses, competencia que convoca a cientos de deportistas de los 135 municipios de la provincia, logró una participación récord de 480 mil personas, según aseguró la gobernación a cargo de Axel Kicillof. Desde 1992, cuando nacieron los Juegos Bonaerenses, este emergió con el objetivo de acompañar y contener económicamente a los jóvenes atletas dentro del territorio, al igual que los hacen los Juegos Evita en el plano nacional.

Cada año, el evento fue mutando y, con ello, acrecentando los gastos que demanda. Ya no solo se trata de resguardar a los atletas de escasos recursos, también generan costos para fiestas de apertura y cierre, publicidad, cobertura mediática y hasta hospedaje para los invitados del gobernador, todo bajo una bandera que nació con otro objetivo más razonable: ayudar a los jóvenes deportistas a cumplir sus sueños. 

Siguiendo esto último, en los últimos días la dirección provincial de Torneos y Eventos Deportivos puso en etapa de apertura una licitación con un presupuesto de 1.324.120.222 para la fiesta de cierre de los Juegos Bonaerenses. El evento se realizará en la ciudad de Mar del Plata, desde el día 12 al 17 de octubre, y contempla la estructura de un imponente escenario; pantallas led; computadoras; cámaras en grúa; control de monitores; consolas digitales de última generación; iluminación; y varias docenas de ítems más.

También incluye una carpa privada para el gobernador; una carpa para los funcionarios; una carpa gastronómica; mesas; sillas; cinco living montados para descansar (con cuatro puff y dos sillones dobles cada uno). Seguridad; limpieza; y catering tampoco puede faltar. El año pasado, el cantante de trap Rusherking prestó su voz para la clausura, la cual tuvo gran convocatoria y repercusión vía redes sociales donde se invitaba a los vecinos asegurándoles un show "libre y gratuito".

Este año aún no se confirmaron los artistas que participarán, pero es importante destacar que este presupuesto no incluyen estas contrataciones, por lo que el costo se elevará aún más. En ese marco, mientras la provincia de Buenos Aires enfrenta problemas críticos como la inseguridad, la escasez de insumos en hospitales, escuelas abandonadas y obras públicas inconclusas, el gobierno de Kicillof destina más de 1.300 millones de pesos a una fastuosa celebración para el cierre de los Juegos Bonaerenses, un evento que, aunque presuntamente busca promover el deporte, contrasta con las prioridades urgentes que sufren los bonaerenses. (www.REALPOLITIK.com.ar)