24 de septiembre de 2025 | Nacionales
Pese a los cuestionamientos de involucrarse en conflictos internacionales, el gobierno de Javier Milei y el ministro de Defensa, Luis Petri, llevan más de un año negociando en secreto con Ucrania el envío de armamento argentino. La gestión cuenta con el respaldo de la OTAN y de Estados Unidos, y se desarrolla al margen del Congreso de la Nación Argentina.
Los documentos filtrados muestran pedidos directos del ministerio de Defensa ucraniano a el ministerio de Relaciones Exteriores y Culto argentina. La operación se vincula con la presión de la OTAN para sumar a la Argentina como “socio global” y reforzar la línea de apoyo militar a Kiev en la guerra contra Rusia.
Uno de los documentos clave, fechado el 29 de octubre de 2024 y firmado por Guennadii Kovalenko, director del departamento de Cooperación Internacional del ministerio de Defensa de Ucrania, incluye un listado de armas argentinas ofrecidas como asistencia internacional.
El material solicitado y en análisis incluye:
- Vehículos blindados M113 (con cañón de 20 mm y con ametralladoras).
- Sistemas de misiles antitanque TOW montados en HMMWV.
- Artillería de 105 y 155 mm con proyectiles.
- Morteros de 81 y 120 mm con minas.
- Misiles antiaéreos portátiles RBS-70.
- Cañones antiaéreos Oerlikon de 20 mm.
- Lanzagranadas AT-4 y Karl Gustav.
- Helicópteros Mi-171.
- Explosivos, pólvora, municiones y equipamiento de desminado.
- Vehículos aéreos no tripulados (UAV).
- Equipamiento médico y hospital móvil de campaña.
Expertos alertan que esta filtración deja en evidencia las capacidades bélicas de las Fuerzas Armadas argentinas en manos de terceros países, un dato sensible en medio de la disputa por la soberanía de Malvinas con el Reino Unido. Además, acerca a la Argentina a los mismos aliados británicos que ocupan ilegalmente las islas del Atlántico Sur.
En el expediente EX-2025-100684872 APN DNPID#MD, firmado por funcionarios de Cancillería y Defensa, se tramita la solicitud formal de Ucrania. El propio Petri elevó a Relaciones Exteriores un pedido para la cesión de un hospital militar móvil, lo que confirma que las negociaciones siguen abiertas.
El envío de armamento sin aval del Congreso Nacional puede configurar delitos graves en el Código Penal argentino y violar la Convención de Ginebra. Aún así, la gestión avanza en silencio, con el presidente Milei y su ministro Petri como protagonistas.
La Argentina queda expuesta en un conflicto que no le pertenece, compromete recursos militares clave y se alinea con los intereses de la OTAN y del Reino Unido, relegando la causa Malvinas y la defensa nacional. (www.REALPOLITIK.com.ar)