2 de octubre de 2025 | Provincia
El hipódromo de La Plata no es un espacio cualquiera: fue creado en 1882 por Dardo Rocha, fundador de la ciudad, y desde 1915 es sede del Gran Premio Dardo Rocha, la carrera más importante del turf bonaerense que se corre cada 19 de noviembre. Ese día, en homenaje al fundador, el predio recibe la visita protocolar del gobernador de la provincia.
Pero detrás de las fotos oficiales y los actos protocolares, la realidad es mucho más oscura. Desde 1983, cuando la crisis del Jockey Club forzó la venta del predio a la Empresa Hípica Argentina SA, el hipódromo no logró recomponerse. Tras la quiebra de esa firma en 1997, el circo hípico pasó a depender del Instituto de Lotería y Casinos de la provincia de Buenos Aires, bajo administración estatal. Desde entonces, el deterioro ha sido progresivo.
Hoy, con más de seiscientos empleados sin tareas claras, instalaciones en ruinas y un déficit millonario, el hipódromo es considerado por muchos un “elefante blanco” imposible de cerrar por su peso político y sindical.
En los últimos años, los problemas estructurales se hicieron cada vez más visibles: carreras suspendidas por falta de ambulancias, pistas en mal estado, premios atrasados y disturbios gremiales. En abril de este año, una jornada terminó en caos tras la demora de ambulancias que obligó a los jockeys a suspender las competencias.
A esta crisis operativa se suman denuncias judiciales contra el administrador Mariano Cowen, designado por Axel Kicillof en 2022. Está acusado de avalar desvíos de fondos, pagos de horas extras truchas a personal del ministerio de Justicia y la designación de “asesores fantasmas”. También fue señalado por trabajadores por el uso indebido de las instalaciones y por prácticas de gestión calificadas de “ineficientes, machistas y negligentes”.
Los propios empleados enviaron en agosto una carta al presidente del Instituto de Lotería y Casinos, Gonzalo Atanasof, pidiendo la remoción de Cowen y parte de su equipo.
En este contexto, el gobierno bonaerense aprobó la licitación pública 430-0385-LPU25, por un monto cercano a los 963 millones de pesos, destinada al “acondicionamiento integral” del hipódromo. El anuncio llega justo semanas antes del 19 de noviembre, la fecha clave en la que el gobernador debe concurrir al predio.
La licitación se enmarca en una práctica que se repite desde hace más de una década: inversiones de último momento para maquillar el abandono estructural del hipódromo antes de la visita oficial. Pintura apurada, arreglos precarios y trabajos superficiales que, según denuncian trabajadores y referentes del turf, no resuelven los problemas de fondo.
La polémica es aún mayor porque la provincia atraviesa una grave crisis económica, con Axel Kicillof reclamando auxilios financieros y permisos de endeudamiento, mientras los empleados estatales denuncian que sus salarios están congelados.
La decisión de gastar casi 1.000 millones en el hipódromo genera interrogantes sobre las prioridades del gobierno bonaerense. Mientras tanto, las carreras continúan siendo suspendidas, los gremios se mantienen en pie de guerra y la actividad hípica pierde público año tras año.
El histórico hipódromo platense, símbolo de la ciudad desde su fundación, parece quedar atrapado en una lógica circular: abandono crónico, maquillaje superficial para la foto del gobernador, denuncias de corrupción y un déficit que no deja de crecer. (www.REALPOLITIK.com.ar)