15 de octubre de 2025 | Municipales
“Desde la Comisión Provincial por la Memoria venimos planteando hace tiempo la necesidad de discutir esta problemática sin prejuicios ni miradas moralizantes. Cuando se debatió el Código de Convivencia Urbana, muchas voces quedaron afuera, especialmente las de los colectivos que ejercen la prostitución en la vía pública. Las primeras versiones del proyecto eran extremadamente punitivas: llegaban incluso a criminalizar la oferta de sexo en la calle y preveían el arresto como sanción”, explicó Rodrigo Pomares.
El director del área que registra la situación territorial y en comisarías recordó que, tras varios debates, “se logró eliminar esa mirada criminalizadora y se avanzó hacia la idea de una regulación. Pero el gobierno municipal anterior, en lugar de generar consensos, sacó un decreto inconsulto que trasladaba la zona roja al bosque. Esa medida fue totalmente arbitraria y perjudicial para las trabajadoras sexuales, que la identificaron como un área insegura y desfavorable para su actividad”.
Ante esa situación, la CPM y diversas organizaciones presentaron una acción judicial para que el decreto fuera anulado y se promoviera una mesa de trabajo con la participación de todos los sectores involucrados. “Pedimos que se generen ámbitos reales de debate, donde se escuche a quienes ejercen esta actividad, a los vecinos y a las organizaciones. No se trata solo de cambiar un lugar, sino de construir una política integral que contemple condiciones de seguridad, salubridad y alternativas laborales”, sostuvo.
Pomares destacó que “la mayoría de las personas que ejercen la prostitución en la vía pública no lo hacen por decisión libre, sino por falta de oportunidades”. En ese sentido, reclamó políticas activas que respeten derechos y generen alternativas: “Es necesario cumplir con la ley de cupo laboral trans, promover capacitaciones y brindar asistencia sanitaria y social. Hoy lo que existe es una política basada en la intervención policial, que muchas veces termina en abusos, coimas y violencia”.
Además, el funcionario de la CPM remarcó la importancia de abordar el tema sin hipocresías: “No se puede cargar toda la culpa sobre las personas que ofrecen sexo en la vía pública. También hay una sociedad que consume y que sostiene esa realidad. Por eso es fundamental correr la discusión del plano moral y pensar soluciones que protejan a quienes están en situación de vulnerabilidad”.
Finalmente, Pomares celebró la posibilidad de que el Concejo Deliberante de La Plata impulse una convocatoria plural: “Esperamos que se genere un debate amplio, con la participación de todos los actores, para encontrar una regulación que mejore las condiciones de vida de las personas involucradas. El prohibicionismo no es la salida: regular con perspectiva de derechos es el camino”. (www.REALPOLITIK.com.ar)