23 de octubre de 2025 | Nacionales
Durante la entrevista, Lucía Alberti remarcó la relevancia del compromiso político con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), planteados por la Organización de las Naciones Unidas: “La democracia se construye de modo permanente. No hay una democracia que se haya construido y se mantenga estática, es algo vivo que necesita del voto y la participación ciudadana”, reflexionó.
Consultada sobre el debate legislativo actual, la exdiputada comparó los tiempos pasados con el presente: “En mi época había gran riqueza de debate. Yo me opuse al punto final y la obediencia debida siendo parte del oficialismo. Hoy el nivel es insoportable”, lamentó, y agregó: “El Congreso de la Nación se convirtió en una estudiantina de mala calidad, donde hay mucho ruido y pocas nueces”.
En ese marco, destacó la convocatoria a debatir la Agenda 2030, que reúne diecisiete objetivos globales vinculados a la erradicación del hambre, la equidad de género, el acceso a la salud y la sostenibilidad ambiental. “Es fundamental para mejorar la calidad de las instituciones y la calidad de vida de los habitantes”, afirmó.
Alberti detalló que la reciente jornada contó con una amplia representación de entidades de la sociedad civil: “Mutuales, cooperativas, universidades y organizaciones no gubernamentales participaron activamente, aportando miradas diferentes pero con un mismo objetivo común”. Según explicó, “las divergencias no se plantearon como confrontaciones, sino como una dinámica para cumplir metas colectivas”.
Sin embargo, criticó la falta de compromiso del actual Ejecutivo con los lineamientos internacionales: “El problema de la gestión actual es que rechaza la Agenda 2030 y la ONU. Ahí estamos en problemas”, advirtió. En contraposición, valoró la visión de algunos dirigentes que, como el diputado Fabio Quetglas, “no rechazan los objetivos, sino que proponen planificar su aplicación para hacerlos viables”.
Alberti recordó que Argentina tuvo en el pasado una actitud más comprometida con los ODS: “Yo trabajé estos objetivos desde el año 2000, cuando se fundó la Asociación Pro Naciones Unidas de Argentina. En ese momento, con Néstor Kirchner hubo un compromiso real que lamentablemente no tuvo continuidad”, señaló.
Sobre la actualidad política, se mostró escéptica respecto del rumbo del gobierno libertario: “Nos ha dejado atados a Estados Unidos con un acuerdo secreto de 40 mil millones de dólares, hecho sin intervención del Congreso, que es obligatoria por ley”, denunció. Y advirtió: “La pregunta es si las provincias y los ciudadanos van a seguir teniendo representación si el presidente continúa gobernando de espaldas al Congreso”.
Finalmente, puso en duda la supuesta apertura del gobierno hacia el diálogo institucional: “Hay que aprender a leer bajo el agua. No sé si esto es una rectificación genuina o un recurso electoralista para calmar a los mercados antes de las elecciones”, concluyó. (www.REALPOLITIK.com.ar)