Las Retamas: Un basurero a cielo abierto

Los vecinos esperan ansiosos que llegue el martes, jueves y sábado para que entre las 6 y 7 de la mañana pase el camión recolector de basura. Pero esta espera se convierte en una promesa incumplida. Que supone una nueva espera, y una nueva ausencia estatal.

Múltiples reclamos han hecho los vecinos, a distintas organizaciones, sin obtener respuestas ni soluciones. Ya es habitual transitar por sus calles y ver los tachos de basura repletos, basura en las calles, perros al acecho, basura en los parques.

Vecinos poniendo el despertador a las 5:45 hs. martes, jueves y sábados para “enganchar” al camión recolector, pues si tiran la basura antes los perros hacen desastre. Y porque además el volumen es tal que no hay tacho que lo contenga.

Y aun así, el camión no pasa. O pasa, y no se lleva los residuos. O pasa a otra hora, o por unas calles sí y otras no: un vecino avisa en un grupo vecinal que pasó el camión por determinada calle; otros vecinos salen a esperarlo, pero no tienen la misma suerte. Jugando a la lotería de la basura, donde de antemano los vecinos y el medio ambiente pierden. ¿Hay ganadores? Sí; ¿Quiénes? Trabajadores que no trabajan, funcionarios que no funcionan, y roedores que se hacen panzadas y se multiplican día a día.