10 de noviembre de 2025 | Nacionales
“Este encuentro es un encuentro patriótico”, comenzó Rosa Montesino Díaz, y destacó que “en la medida que la nación argentina ha estado observando conductas, es natural que en este encuentro sea nuestro deber defender el honor de la nación”.
En este sentido, la historiadora subrayó: “No podemos ser nación sin defensa. En consecuencia, prima el honor de la nación”.
Durante la entrevista, la especialista se refirió a la representatividad internacional del evento, que contará con la presencia de agrupaciones de distintos países: “Hay representatividad internacional desde los que son miembros que han dejado Cuba, su tierra natal, ante la incursión y la posesión que hizo el orden comunista, como así también de agrupaciones militares que han sufrido y están sufriendo el flagelo comunista”.
Al respecto, recordó que muchos de esos militares “han defendido el alma de su nación, defender la vida del pueblo, porque el flagelo se distribuía orgánicamente para plasmar no solamente el odio, sino la muerte en la misma ciudadanía, cosa que también le pasó a la Argentina”.
Montesino Díaz repasó además episodios trágicos ocurridos en los años 70: “El idealismo venía con armas de guerra. Ellos habían instalado tribunales populares en la clandestinidad, secuestraban gente y la llevaban a cárceles del pueblo”, señaló.
En uno de los relatos más estremecedores, recordó el secuestro del hijo del empresario Kraiselburd: “Le secuestraron el bebé, le pidieron rescate, y cuando el hombre llegó al lugar indicado encontró un paquete envuelto en una sábana. Era su bebé muerto”.
La historiadora rememoró también la violencia dentro de las universidades: “En la facultad se agarraban a tiros las mismas juventudes porque había rivalidades de mando entre ellos”. En ese contexto, relató: “Yo debí cuidarme de ellos cuando supe en qué andaban. Los porteros abrían las aulas y nos encerraban para que estuviéramos a salvo”.
Incluso, recordó haber sido rescatada en medio de una toma universitaria: “Para retirarme tuvo que ir el padre de mi novio, que era diplomático de la embajada de Francia, con el auto oficial. Me dejaron salir porque era bandera diplomática”.
Finalmente, Montesino Díaz adelantó que el acto del 29 de noviembre será “un pequeño acto reflexivo”, y cerró con una dura reflexión histórica: “Rodolfo Walsh y Mario Roberto Santucho fueron muy claros cuando dijeron que para tomar el poder en la Argentina había que escarmentar un millón de vidas. Necesitaban el asesinato de un millón de vidas para escarmentar al pueblo”, concluyó la historiadora. (www.REALPOLITIK.com.ar)