14 de noviembre de 2025 | Nacionales
El mediodía de este jueves, en pleno acto por el Día de la Inteligencia Naval, la tensión desplazó al protocolo. En el Edificio Libertad, sede del Estado Mayor de la Armada, la Policía de la Ciudad de Buenos Aires intervino para “demorar” al comodoro Pablo Gabriel Falzone, titular del Instituto de Inteligencia de las Fuerzas Armadas. Todo ocurrió frente a autoridades e invitados, en el tercer piso, mientras se conmemoraba la creación de la Dirección General de Inteligencia de la Armada, fechada el 13 de noviembre de 1901.
El episodio se desencadenó por una alerta vinculada a una medida perimetral solicitada por la agente de inteligencia naval María José F.O., quien denunció a Falzone por presunto acoso. La causa tramita en el juzgado del doctor Daniel Rafecas. Según fuentes del evento, la agente activó su botón antipánico en el momento en que advirtió la presencia del comodoro entre los asistentes.
Minutos después, arribó una patrulla de la policía metropolitana para verificar el cumplimiento de las medidas de protección dictadas por la Justicia. También se hizo presente personal de la Oficina de Género de la Armada, que asistió a la denunciante.
La situación dejó atónitos a los presentes. Para la fuerza naval la pregunta inmediata fue obvia: cómo es posible que el jefe de inteligencia de la Armada, el contralmirante Pablo Barbich, haya invitado a Falzone desconociendo un conflicto judicial que involucra a una agente bajo su órbita.
Los investigadores pidieron al comodoro la invitación oficial cursada por Barbich y la fotocopiaron para incorporarla al expediente.
La tensión disminuyó recién cuando Falzone fue retirado a oficinas alejadas del área donde continuaba la ceremonia. La agente F.O., en tanto, tuvo que recibir asistencia médica luego de sufrir un desmayo por la situación.

Falzone dirige el instituto de inteligencia militar ubicado sobre avenida Cabildo, responsable de la formación universitaria y no universitaria del área, bajo dependencia del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas. Su presencia en el acto parecía justificarse por protocolo, aunque el contexto judicial lo convirtió en un invitado incómodo.
Al evento también asistieron el director nacional de Inteligencia Estratégica del Ministerio de Defensa, Marco Constenla; el subjefe de la Armada, vicealmirante Marcelo Flamini; el ex jefe de inteligencia y actual director General del Estado Mayor de la Armada, vicealmirante Juan Coré; y el ex fiscal Juan José Ghirimoldi.
La efeméride, que debía centrarse en la historia de la inteligencia naval, quedó signada por un interrogante aún flotando en el aire: cómo una ceremonia institucional terminó cruzada por una denuncia de acoso, una perimetral activa y la intervención policial dentro de un edificio militar. Las respuestas, materia pendiente para la cadena de mando. (www.REALPOLITIK.com.ar)