16 de noviembre de 2025 | Nacionales
“Hoy abrís cualquier red social y ves violencia escolar. Pero lo que sucede en la escuela es un reflejo de lo que pasa en el hogar. Hay una falta de límites muy marcada”, inició Melina Bella. En este sentido, destacó que muchas docentes le transmiten la misma inquietud: “No podemos hacer nada. Vamos a dar clases sin saber qué puede pasar mañana”.
Para la psicopedagoga, la eliminación de sanciones como las amonestaciones y el debilitamiento del rol docente son factores decisivos: “Ya no hay un compromiso claro desde la familia respecto a respetar a la docente. Los límites dejaron de estar”.
Sobre los cambios en la actitud de las familias, Bella subrayó: “Se empezó a ver al docente como alguien sin autoridad. Muchos padres creen que una mala nota es culpa del docente, no del esfuerzo del hijo”. Y agregó que existe una generación de padres “más permisiva” en comparación con las de décadas pasadas: “Nosotros crecimos con límites. Ahora es ‘¿Querés la Play? Tomá’. Eso va creando un chico que demanda y un padre que responde sin poner un freno”.
Consultada sobre la idea de la “generación de cristal”, Bella explicó que la baja tolerancia a la frustración se observa incluso en niños pequeños: “Todo lo quieren ya. Si se equivocan en un ejercicio de matemática, es un drama. No pueden esperar, no toleran el error. Eso se ve cada vez más”.
Uno de los puntos más sensibles de la entrevista fue el uso de pantallas en bebés. La especialista relató que recibe videos y consultas de padres que calman a sus hijos con un celular desde los primeros meses de vida: “Es tremendo. A los seis meses el cerebro está en pleno desarrollo. Si el bebé llora y recibe el teléfono, aprende rápidamente: ‘lloro, me dan el celu’. Es un refuerzo constante”.
Incluso señaló que ha visto madres amamantando con el teléfono entre ellas y su bebé: “La mirada del nene debería estar en su mamá, no en una pantalla. El bebé no agarra un celular solo: alguien se lo da. Ahí la responsabilidad es de los adultos”.
Respecto del cansancio parental, Bella reconoció que muchos padres llegan a su casa agotados tras jornadas laborales extensas, pero advirtió: “Puedo entender que estés cansado, pero no reemplaces el vínculo con un dispositivo. Si no querés jugar, al menos conversá con tu hijo. La tecnología no puede ocupar ese lugar”.
También confirmó que las consultas aumentaron: “Estamos con una demanda muy alta. Los motivos se repiten: no presta atención, no tolera la espera, todo tiene que ser ya. Por suerte los padres consultan, pero muchas veces es difícil determinar si se trata de un trastorno o una consecuencia de estos patrones de crianza y de uso de tecnología”.
Finalmente, se refirió a la reciente reglamentación que habilita a los docentes bonaerenses a retirar el celular en clase: “El problema no es solo el adolescente que no quiere entregar el teléfono. Aunque lo entregue, después aparece el padre en la puerta: ‘¿Cómo le vas a sacar el celular a mi hijo?’. Es muy difícil trabajar sin el acompañamiento de la familia”.
Y concluyó: “Los chicos no prestan atención porque están hiperestimulados. Los celulares no deben estar en el aula. Los padres tienen que entender que es por el bienestar de sus hijos”. (www.REALPOLITIK.com.ar)