15 de noviembre de 2025 | Municipales
La llegada de Sofía, Emma y Lucio al Instituto Médico Platense, ubicado en la emblemática esquina de 1 y 50, se convirtió en un pequeño sismo dentro del centro de salud privado. Los especialistas explican que lo que ocurrió es tan inusual que apenas aparece una vez cada un millón de nacimientos: dos nenas gemelas que compartieron placenta y un niño que se gestó aparte, lo que lo convierte en mellizo de sus hermanas.
El nacimiento se produjo el miércoles, mediante cesárea, después de un embarazo que se prolongó hasta las 30 semanas. Ahora, los tres bebés se recuperan en la sala de Neonatología bajo estrictos cuidados, un escenario donde la ciencia y la ternura suelen caminar juntas.
Ariel Silva, 42 años, y Valeria, 37, se conocieron en 2023. Venían de historias previas, hijos previos, rutinas previas. En menos de dos años, la vida les regaló una vuelta de tuerca impensada: un embarazo múltiple en un país donde la natalidad viene en caída sostenida.
La pareja vive en Los Hornos, y ahora se prepara para afrontar el desafío —logístico, emocional y económico— de criar a tres bebés prematuros a la vez. La internación en Neonatología será larga: entre un mes y un mes y medio, el tiempo necesario para que los pequeños suban de peso y completen el proceso madurativo en incubadora. Nacieron entre 1300 y 1600 gramos, frágiles pero evolucionando de manera favorable.
Los médicos del centro, entre ellos el director Raúl Tassi y el jefe de cuidados intensivos neonatales Guillermo Salas, confirmaron que se trató de un embarazo dicoriónico y triamniótico: dos bebés compartieron placenta y el tercero se desarrolló en una bolsa distinta, aunque dentro del mismo útero. En palabras sencillas, dos gemelas y un mellizo conviviendo en un espacio que la naturaleza suele destinar a uno.
Según los padres, Lucio “estaba cuidando a sus hermanitas desde su propio rincón”, una manera poética de describir esta particular arquitectura prenatal.
El apoyo familiar será clave. Valeria cuenta con la ayuda de su mamá, Irma, una histórica vecina y militante del peronismo en Los Hornos, conocida además por sus pan dulces artesanales que vende cada diciembre. “Soy repostera, y mi hija también. Así que horno no va a faltar”, dice entre risas.
La Navidad que se viene para los Silva promete ser distinta: menos silenciosa, más caótica y, sin dudas, más luminosa. Entre pañales, mamaderas y el trabajo incansable del equipo del Instituto Médico Platense, la familia espera brindar con sidra mientras la vida se abre paso en tres pequeñas incubadoras. (www.REALPOLITIK.com.ar)