18 de noviembre de 2025 | Municipales
“Ingresó al Concejo Deliberante de Hurlingham el 3 de noviembre un proyecto de Código de Ordenamiento Urbano absolutamente vacío de análisis: no había informes técnicos, ni impacto ambiental, ni consulta a la provincia de Buenos Aires. Nada”, inició Julio Medina.
El concejal explicó que en 2016 Hurlingham aprobó la ordenanza 8516, que establece un protocolo obligatorio para crear dos comisiones —una redactora y otra consultiva— y nueve meses de estudio previo antes de presentar cualquier modificación urbanística. “Ese es el mecanismo para garantizar participación ciudadana y planificación. Nada de eso se cumplió, y por eso los vecinos están en llamas tratando de frenar esta locura”, afirmó.
Medina advirtió que detrás del apuro por modificar el Código está “la presión de tres o cuatro grandes desarrolladores inmobiliarios”, que ven en Hurlingham un territorio poco explotado. “Es una zona virgen de edificios y el apetito de los desarrolladores es enorme. Buscan construir torres a mansalva sin planificación, y el municipio les abre la puerta”, sostuvo.
Consultado por la posición ideológica de La Libertad Avanza frente a la construcción privada, aclaró: “Nuestro planteo no es ideológico, es de respeto a las normas. Incluso yo no me opongo a que haya edificios en Hurlingham, pero hay que hacer las cosas bien. Este municipio tiene cloacas de apenas cuatro pulgadas desde 1990. Esa estructura no soporta edificios de 25 metros de altura, que es lo que propone el nuevo Código”.
El concejal profundizó sobre los riesgos hídricos del distrito: “Hurlingham está en un valle, circundado por lomas y atravesado por el arroyo Morón y el río Reconquista, que forman un embudo. Si perdemos capacidad permeable sin estudios previos, corremos serios riesgos de anegamiento. Nada de esto fue evaluado”.
Además, recordó que el crecimiento desordenado ya generó colapsos: “El 23 de diciembre de 2024 aprobaron entre 10 y 15 edificios por vía de excepción. Hoy varios no tienen energía eléctrica porque la red no lo soporta. Lo advertimos y pasó”.
Medina también cuestionó la falta de diálogo de la municipalidad de Hurlingham: “Convocaron una audiencia pública de pura formalidad, pero no hicieron el proceso completo que exige la ordenanza. Ni el Colegio de Ingenieros, ni el de Técnicos, ni el de Arquitectos avalan esto. Todos dicen lo mismo: Hurlingham no tiene infraestructura para sostener mayor densidad poblacional”.
Finalmente, contó que presentó una demanda judicial para frenar el avance del polémico Código. “La demanda fue ingresada el jueves pasado. Buscamos que el municipio y el Concejo Deliberante retrotraigan el proceso y cumplan con la ordenanza 8516. También se está vulnerando la ley provincial 8912, que regula el uso del suelo y exige estudios de impacto ambiental. No pedimos otra cosa que planificación y reglas claras”. (www.REALPOLITIK.com.ar)