21 de noviembre de 2025 | Cultura
“Estamos trabajando para sostener cierta tranquilidad en medio de todo el quilombo”, inició Rodrigo Manigot, mientras repasaba la previa del show aniversario en el teatro Gran Ituzaingó. “Estamos ensayando como locos, dando notas como locos. Esa locura previa es lo lindo: que haya nerviosismo, ensayos eternos, que te olvides una letra y no te lo perdones. En esa comidilla de los detalles se va la vida, y eso es lo hermoso”.
El músico recordó los inicios de la banda y la paciencia que los marcó desde el principio. “No fue fácil hacer sonar las cosas. Por momentos volvíamos de un ensayo y yo decía: ‘Esto no está andando bien’. Y otros días era un caño. Tuvimos una paciencia hermosa, porque no nos apuramos a salir a tocar. Hasta que no se armó algo con identidad y buen sonido, no le dimos para adelante”, aseguró.
Sobre los primeros pasos, Manigot destacó que ninguno era un principiante absoluto. “A los treinta ya veníamos con mucha trayectoria. Todos teníamos bandas, habíamos estado en sellos, llenado lugares. Volver después del menemismo fue fuerte, pero había una energía que nos sostuvo siempre. No sé qué es, no quiero averiguarlo mucho, pero sigue estando”.
En cuanto a la conexión con el público, el músico defendió la importancia de la autenticidad en tiempos donde las letras se vuelven compañía para quienes atraviesan malos días, soledades o crisis. “Fuimos narrando lo que nos iba pasando, a veces con dramatismo, pero genuinamente. Eso hace que hoy puedas presentarte en cualquier lado y la gente siga viniendo con interés”, destacó.
Los festejos por los 25 años tendrán al oeste como escenario central. “Apostamos por el barrio, por el lugar. Va a ser una fiesta popular del oeste. Estamos redoblando esfuerzo: timbreando, tirando volantes, vendiendo entradas nosotros mismos. Es la única manera de laburar que conocemos. Siempre hay una parte militante en la canción: no te podés dormir”, sostuvo.
El show promete un recorrido cargado de clásicos. “Vamos a hacer hincapié en el primer disco, que fue importantísimo. Cuando lo grabamos teníamos cincuenta canciones. Fue casi un grandes éxitos. Esas canciones entraron en la radio de una manera increíble: estuvimos arriba de Shakira y Chayanne. Pensamos que nos comprábamos una Ferrari amarilla”, bromeó.
Sobre el futuro, Manigot adelantó que tiene material de sobra, tanto para la banda como para un proyecto solista. “Tengo veinte canciones nuevas. Quiero entrar al estudio ya. Si la banda graba, ahí estaré; si no, quiero hacer un disco solo, de piano y guitarra acústica. Necesito grabar”, afirmó.
Finalmente, sobre lo que escucha hoy, destacó el trabajo de colegas actuales. “Escucho los discos que van saliendo. Mariana Michi sacó un disco hermoso, y me gusta mucho lo que hacen las pibas indies. Internacionalmente estoy enloquecido con Wilco. Pero ahora soy más loco de la literatura que de la música”, concluyó. (www.REALPOLITIK.com.ar)