19 de noviembre de 2025 | Municipales
El intendente del municipio de La Matanza, Fernando Espinoza, quedó en el centro de una denuncia penal federal por una situación sanitaria “gravísima, reiterada y de altísimo riesgo epidemiológico” en el barrio de Villa Celina. La presentación, realizada por Daniel Sarwer, presidente de la ONG ARM Global, describe un cuadro de contaminación con vísceras, sangre y restos animales arrojados a la vía pública, que según la denuncia ocurre a plena luz del día y con total inacción comunal.
El escrito fue presentado ante la Cámara Federal de Apelaciones en lo Criminal y Correccional, y solicita sorteo inmediato a los tribunales de Comodoro Py, bajo la figura de contaminación peligrosa, propagación de enfermedades, residuos peligrosos e incumplimiento de deberes de funcionario público.
Según la denuncia, la zona afectada presenta restos cárnicos, fluidos biológicos, vísceras y material orgánico en descomposición acumulados en la vía pública. El olor nauseabundo, la proliferación bacteriana y el riesgo de enfermedades zoonóticas conforman un escenario que, según la ONG, es conocido por el municipio desde hace tiempo pero nunca fue saneado, clausurado ni intervenido.
El documento va aún más lejos: afirma que en Villa Celina operan frigoríficos clandestinos, acopiadores ilegales y mataderos no autorizados, presuntamente bajo tolerancia o descontrol municipal, lo que habría permitido consolidar un circuito ilegal que maneja residuos peligrosos sin ningún tipo de protocolo sanitario.
Aunque la denuncia menciona áreas técnicas como Medio Ambiente e Higiene Urbana, el eje político es claro: se responsabiliza directamente al intendente Fernando Espinoza, como máxima autoridad del distrito más poblado del país. Para la ONG, la situación no sólo muestra un abandono del estado local, sino también un posible incumplimiento de deberes de funcionario público que habilita la intervención de la Justicia Federal.
La presentación subraya que el problema no se limita a Villa Celina. La acumulación de sangre y vísceras en descomposición genera agentes patógenos capaces de expandirse por aire, agua o vectores, lo que —según la denuncia— podría derivar en brotes infecciosos de alcance metropolitano e incluso nacional.
Por ese motivo, se solicitó la aplicación del artículo 200 del Código Penal y de la ley 24.051 de Residuos Peligrosos, que permiten la intervención federal en casos de contaminación con riesgo interjurisdiccional.
El denunciante pide a la Justicia medidas de alto impacto político e institucional, entre ellas: allanamientos inmediatos en Villa Celina, clausura preventiva de todos los establecimientos vinculados, intervención sanitaria federal para desinfectar y retirar los residuos, suspensión de los funcionarios municipales responsables, prohibición de salida del país para todos los presuntos implicados y pericias ambientales sobre suelo, aire, agua y restos biológicos.
Si la Justicia avala estas medidas, el caso podría escalar rápidamente y comprometer aún más la gestión de Espinoza, que ya fue cuestionado por la falta de controles urbanos, la inseguridad y el deterioro ambiental del distrito.
La denuncia llega en un momento delicado para Fernando Espinoza, cuyas gestiones sucesivas ya habían sido señaladas por falta de controles ambientales y presuntas redes de actividades clandestinas. Si la Justicia Federal toma el caso y confirma los hechos denunciados, el intendente podría enfrentar responsabilidad penal y política por una de las crisis sanitarias más graves del conurbano.
La Matanza, el distrito más grande de la Argentina, vuelve a estar en el centro de la escena, esta vez por un conflicto que mezcla contaminación, opacidad empresarial, descontrol estatal y la presunta inacción del propio intendente. (www.REALPOLITIK.com.ar)