20 de noviembre de 2025 | Provincia

Organismo Provincial de Niñez y Adolescencia

Diecisiete fugas en veinte días en los institutos de menores bonaerenses

Un informe policial reveló diecisiete fugas de menores acusados de delitos graves en apenas veinte días en institutos del Organismo Provincial de Niñez y Adolescencia (OPNyA), desatando una fuerte crisis interna y reclamos de explicaciones a la cúpula del organismo.

Un preocupante informe policial, fechado en el día de ayer, llegó a los despachos del gobernador Axel Kicillof y del ministro de Desarrollo de la Comunidad, Andrés “Cuervo” Larroque, responsable político de los institutos penales juveniles provinciales dependientes del Organismo Provincial de Niñez y Adolescencia (OPNyA). El organismo está encabezado por Andrea Cáceres, señalada en el propio documento como íntima amiga de la esposa del ministro.

El reporte describe una preocupante seguidilla de fugas en distintos centros cerrados y de contención, protagonizadas por menores involucrados en delitos graves, que van desde robos a mano armada hasta homicidios. El cuadro expuesto es contundente: jóvenes peligrosos saliendo corriendo, saltando alambrados sin ningún tipo de resistencia, o participando en salidas a paseos y escuelas públicas sin supervisión, de donde –según se detalla– no regresan.

El documento inicia con tres fugas ocurridas el 31 de octubre en el centro cerrado Legarra, en Abasto, La Plata. Se trata de tres jóvenes oriundos de Lanús, Avellaneda y Morón, dos de 17 años y uno de 16, todos imputados por robos a mano armada, que escaparon tras saltar el alambrado perimetral.

El 3 de noviembre se fugó la única mujer mencionada en el informe: una joven de 18 años, de Pergamino y condenada por robo a mano armada, que escapó del centro de contención Pelletier, ubicado en pleno barrio norte de La Plata.

Ese mismo día, en el predio de Abasto, se registraron tres fugas adicionales, todas de menores imputados por robos agravados. Dos de ellos pertenecían al centro cerrado COPA, ambos de 17 años y oriundos de Caseros y La Plata; el tercero, del Centro Cerrado Castillito, también de 17 años y con domicilio en Almirante Brown.

El 5 de noviembre se produjo otra fuga múltiple: cuatro menores escaparon de diferentes instituciones. Dos del centro cerrado COPA, ambos de 17 años y acusados de robos agravados, oriundos de Pergamino y Almirante Brown; otro del centro cerrado Gregorio Araoz Alfaro, de 17 años y de Florencio Varela; y un cuarto del centro cerrado Almafuerte de Melchor Romero, de 17 años, acusado de homicidio y domiciliado en La Matanza, quien se fugó del cementerio durante el entierro de un familiar, adonde había sido llevado sin custodia.

El 6 de noviembre se fugó un menor de 16 años del centro de contención de Malvinas Argentinas, oriundo de San Isidro y acusado de robo.

Al día siguiente, el 7 de noviembre, escapó un joven de 18 años del centro de recepción de Lomas de Zamora, imputado por robo agravado y vecino de la misma localidad.

El 11 de noviembre se fugó un menor de 17 años, oriundo de Berisso y acusado de robo, del centro de contención de La Plata, un instituto promocionado como “modelo”, ubicado en 1 y 37, y que pese a haber sido inaugurado recientemente, ya acumula varias evasiones.

El 13 de noviembre se registró una nueva fuga en el centro de contención Hogar de Tránsito, ubicado en 121 y 33, La Plata. En este caso, se trató de un menor de 16 años, de Tigre y acusado de robo a mano armada.

El 16 de noviembre escapó un joven de 14 años, acusado de robo agravado, del centro de contención de Malvinas Argentinas. Es oriundo de La Matanza.

La última fuga registrada ocurrió el 17 de noviembre en el centro cerrado Carlos Pellegrini, en Abasto. Fue protagonizada por un joven de 17 años, también de La Matanza y acusado de homicidio.

En total, diecisiete fugas en apenas veinte días. Según fuentes internas, los pedidos de explicaciones ya habrían escalado desde Kicillof hacia Larroque y, desde allí, hacia los responsables directos del OPNyA: el subsecretario de Responsabilidad Penal Juvenil, Pablo Lachener –a quien trabajadores señalan por haber profundizado el deterioro del sistema desde su llegada–; el director provincial de Establecimientos Penales Juveniles, el cuestionado Claudio "Momia" Otero –acusado de maltratar tanto a menores como a trabajadores–; el director de Institutos Penales de La Plata, Martín Pérez González; y su colaboradora en la dirección de Monitoreo local, Marta Casali, actualmente a la espera de juicio oral por presunto encubrimiento de maltratos a menores en el centro cerrado Araoz Alfaro, entonces bajo la conducción de Oscar Tacchi, señalado como jefe político de ambos.

Trabajadores del OPNyA describen la situación como “la peor gestión de los últimos cuarenta años”, marcada por la improvisación, la desidia y prácticas internas que califican de “mafiosas”, mientras la seguridad pública bonaerense queda expuesta ante la continua fuga de menores imputados por delitos violentos.

Carta anónima

En ese marco, llegó a la redacción de este medio una nueva carta anónima, la segunda en pocos meses, denunciando irregularidades que, tras ser corroboradas, se incorporan también a esta nota.


La misiva que llegó a REALPOLITIK.

En el plano gremial, los trabajadores aseguran atravesar una encrucijada: la necesidad de denunciar la crisis institucional frente al temor de perder sus puestos, como –sostienen– ocurrió con el secretario del Sindicato de Trabajadores Auxiliares No Docentes, Administrativos y Minoridad (STANDAYM), Pablo Lenz, quien luego de exponer la situación a nivel nacional habría sido despedido en un proceso “poco transparente”.

Consultado al respecto, Lenz afirmó que prefiere mantenerse al margen, dado que su caso está judicializado, aunque añadió: “No me sorprende para nada. A Dios gracias que no han pasado aún cosas peores. Que la gestión es un desastre y que los gremios son cómplices ya es vox populi”. (www.REALPOLITIK.com.ar)