23 de noviembre de 2025 | Universitarias
Viviana Ambrosi explicó que la Planta Piloto EKOA (UNLP) nació como un proyecto de extensión universitaria enfocado en residuos de aparatos eléctricos y electrónicos. Con los años, evolucionó hasta convertirse en una planta productiva especializada en recuperar equipamiento tecnológico.
Según destacó, hoy el programa está “habilitado por el ministerio de Ambiente de la provincia de Buenos Aires como gestores refuncionalizadores”, lo que permite garantizar procesos seguros y certificados a instituciones y empresas.
El trabajo técnico incluye diagnóstico, reparación, instalación de sistemas operativos, pruebas de rendimiento y borrado seguro de información. “Hay un proceso previo que tiene que ver con ‘determinar si ese equipamiento sirve para que alguien lo use, si tiene que ir a desmantelar’”, explicó. En esa tarea participa un equipo de entre quince y veinte personas, entre alumnos, voluntarios, becarios, docentes, investigadores y personal no docente.
Ambrosi detalló que el programa se sostiene sobre cuatro pilares centrales: el ambiental, el social, la formación y la educación cultural. Sobre el aspecto social, remarcó: “Todo ese equipamiento que podemos extenderle la vida, que vaya a distintos tipos de instituciones”, lo que incluye escuelas, hospitales, comunidades vulnerables y organizaciones sin fines de lucro de todo el país.
EKOA entrega equipos a través de cuatro líneas: reciclaje inclusivo, becas “Tu PC para estudiar”, proyectos universitarios en territorio y una línea de circularidad interna para dependencias de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP). “De esa manera también vamos con equipos a facultades, a dependencias, ‘todo aquello que vuelva como un beneficio para los estudiantes de la universidad’”, añadió.
El programa también impulsa cursos y capacitaciones, tanto para estudiantes de la UNLP como para cooperativas de recicladores urbanos que trabajan con residuos electrónicos. Algunos de estos cursos se abren mediante proyectos financiados por organismos nacionales o internacionales.
En ese sentido, Ambrosi recordó su rol internacional: “Me convocaron, quedé designada como vicepresidenta para la región de Latinoamérica” dentro de la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT), organismo de la Organización de las Naciones Unidas con el que EKOA desarrolló la planta piloto de gestión de residuos electrónicos en 2018.
Asimismo, recalcó la articulación con organizaciones de América Latina y entidades como la Organización de Estados Iberoamericanos para la Educación, la Ciencia y la Cultura, que permitió capacitar a cooperativas y fortalecer la gestión ambiental en la región. Si bien EKOA dona a instituciones de todo el país, el traslado debe gestionarse de manera colaborativa con las organizaciones beneficiarias. (www.REALPOLITIK.com.ar)