25 de noviembre de 2025 | Nacionales

Entrevista REALPOLITIK.FM

Fortunato Mallimaci: "Los jóvenes no son ateos, son creyentes hastiados con lo institucional"

El sociólogo e investigador del CEIL-CONICET, Fortunato Mallimaci, conversó con RADIO REALPOLITIK FM (www.realpolitik.fm) sobre el crecimiento de la religión y la religiosidad entre los jóvenes argentinos y los cambios culturales que atraviesan las creencias en el siglo XXI.

Simón X

Las religiones, las religiosidades, lo sagrado, son temas fundamentales para comprender nuestras sociedades. Las personas han mantenido por siglos un vínculo con la trascendencia de múltiples maneras”, inició Fortunato Mallimaci, quien remarcó la importancia de historizar y evitar visiones esencialistas sobre lo religioso.

El sociólogo del Centro de Estudios e Investigaciones Laborales - CONICET destacó que en América Latina —y en Argentina— la tradición católica fue hegemónica durante siglos, pero que ese escenario comenzó a transformarse con la llegada de la democracia: “Ahí aparece una presencia más visible y masiva del mundo evangélico, sumada al crecimiento de comunidades judías y, en los últimos años, de corrientes llamadas New Age o espiritualidades alternativas”.

Según Mallimaci, el presente muestra una escena diversa, pero con una constante: la mayoría de los jóvenes sigue teniendo creencias, ya sea dentro del catolicismo, del evangelismo o de formas más individuales de espiritualidad. “Los que no tienen adscripción religiosa son muchos menos de lo que se cree”, advirtió.

El investigador remarcó también que, en los últimos 30 o 40 años, otras instituciones que antes ofrecían sentido —como la política, el arte o ciertos espacios culturales— “han perdido peso, se han rutinizado”, generando un terreno fértil para religiosidades más efusivas e identitarias. “Surgen jóvenes identitarios que salen a defender concepciones religiosas fuertes, sean católicas, evangélicas o judías. Y claro, se enfrentan con otros”.

Un fenómeno que consideró clave es el crecimiento de las peregrinaciones: “Desde 1975, la peregrinación juvenil a Luján es quizá la experiencia juvenil más numerosa del país, con 400 o 500 mil jóvenes participando”.

Por otro lado, analizó el avance evangélico: “En 2008 estábamos en un 8 o 9 por ciento. Hoy el 15 por ciento de la población argentina es evangélica. Mayoritariamente de sectores populares, con poca presencia universitaria y más fuerte en ciudades medianas y pequeñas”.

Al mismo tiempo, creció el grupo que se reconoce creyente pero no religioso: “No son ateos ni agnósticos. Creen en Jesús más que en Dios, pero no quieren saber nada con iglesias, con el estado, con normas ni con partidos. Hay una bronca, un hastío profundo con lo institucional”.

Para Mallimaci, este fenómeno no debe interpretarse como un regreso de la religión, sino como una transformación: “No es que vuelve: nunca se fue. Lo que desapareció es la idea de que el progreso, la tecnología o la ciencia iban a desplazar lo religioso. Más bien hay una crisis de aquella promesa de futuro mejor”.

En ese contexto, muchos jóvenes encuentran en experiencias religiosas contención emocional y un sentido de pertenencia que no hallan en otros ámbitos: “Allí les dicen ‘vos podés’, ‘Jesús está contigo’. Eso no lo encuentran en los espacios educativos, sindicales o políticos”.

El sociólogo advirtió que, dentro de la pluralidad religiosa, también emergen grupos que buscan respuestas totalitarias: “Algunos creen que esa diversidad es peligrosa y hay que destruirla. Son posiciones de ‘todo o nada’, ‘fe verdadera u herejía falsa’”.

Por último, Mallimaci subrayó la necesidad de matices para comprender el fenómeno religioso contemporáneo: .“Las religiones dan respuestas a memorias, utopías, esperanzas. Construyen cielos y paraísos que siguen teniendo una carga sacral muy fuerte. No entender eso es perder de vista una dimensión central del mundo actual”. (www.REALPOLITIK.com.ar)