27 de noviembre de 2025 | Municipales
Al inicio de la entrevista, Ernesto Alonso remarcó la reacción inmediata del CECIM: "En principio con mucha preocupación", aseguró, contextualizando que esta designación se suma a una serie de decisiones tomadas desde la llegada del gobierno de Javier Milei. En ese sentido, planteó que el actual oficialismo "está muy alejado de la política de memoria y soberanía", advirtiendo sobre retrocesos en áreas estratégicas del país.
El dirigente recordó que la organización debió intervenir ante el intento de derogación de la Ley de Tierras, marcando que el gobierno pretendía permitir que "los Lewis de la vida se queden con bastos territorios", incluyendo zonas fronterizas y regiones con recursos sensibles como el agua dulce. Sumó además la "política de destrucción del aparato científico tecnológico", el desfinanciamiento del plan nuclear y los intentos de privatizar sectores energéticos claves.
Al referirse específicamente a Carlos Presti, Alonso fue categórico: "Sabemos quién es, de dónde viene", recordó, señalando que su padre fue jefe del Regimiento 7 de La Plata durante la dictadura. Cuestionó también que el nuevo ministro posea "una concepción ideológica totalmente negacionista", alertando sobre la influencia de sectores militares ultraconservadores y la alianza con la actual vicepresidenta Victoria Villarruel, a quien definió como "quien representa el interés del partido político de la dictadura militar".
Respecto del rol institucional del ministro, advirtió: "Quien asume como ministro de Defensa es la delegación del presidente", y que el país queda así bajo la conducción de "un general libertario, o sea, con una posición política ideológica", alejada —según afirmó— de la defensa de los intereses nacionales.
Alonso también alertó sobre los cursos de “verdad completa” que se impartirían en las Fuerzas Armadas, asegurando que buscan "desandar este camino... desde la recuperación de la democracia hasta ahora" y lamentó que se intente borrar décadas de construcción en memoria, verdad y justicia.
En un análisis más amplio del rol castrense desde la dictadura, el entrevistado fue contundente: "El primer gran error fue el golpe de estado de 1976", continuado por "el segundo gran error… intentar la recuperación por la vía militar de nuestras islas Malvinas", y advirtió que el tercero podría materializarse ahora, al subordinarse nuevamente a los intereses del Comando Sur: "Le están rindiendo pleitesía a los jefes del Comando Sur".
Además, cuestionó la orientación geopolítica actual: "Nos ha posicionado en un lugar en el cual la Argentina nunca tiene que estar", mencionando el acompañamiento a Estados Unidos e Israel en votaciones internacionales y el silencio ante ejercicios militares británicos en las Islas Malvinas. Sumó preocupación por la posible instalación de "una base militar de la OTAN en la isla grande de Tierra del Fuego".
También criticó la falta de reacción ante la situación en el Atlántico Sur: “No hay ninguna mención de ningún jefe militar sobre los distintos entrenamientos militares que siguen haciendo en forma unilateral en las Islas Malvinas”, advirtió.
En relación a las tensiones internas del gobierno entre Milei y Villarruel, Alonso minimizó las diferencias: "Son el mismo gobierno", aseguró, y denunció que las Fuerzas Armadas continúan sin una reforma estructural profunda desde 1983, lo que deriva en que "volvemos a reinstaurar la doctrina de la seguridad nacional".
Finalmente, advirtió sobre un posible uso interno de las fuerzas: "Van a intentar meter a las fuerzas armadas en el control del conflicto interno", algo que consideró extremadamente peligroso para la democracia. Y cerró con un análisis crítico del presente formativo militar: "Tienen una formación épica en términos de gesta... y esa es la preocupación". (www.REALPOLITIK.com.ar)