Elecciones en Honduras: "El resultado sorprende al dejar atrás al oficialismo y girar hacia la derecha"

"Las tres fuerzas tradicionales se midieron y la mayoría de las encuestas daban ganadora a la candidata oficialista Rixi Moncada", inició Anderson Riverol. Recordó que la mandataria hondureña es esposa del expresidente Manuel Zelaya, cuya influencia “fue bastante fuerte” en la campaña. En ese sentido, subrayó que Honduras, bajo los gobiernos del sector ligado a Zelaya, “ha tenido vínculos bastante fuertes con Venezuela” y fue uno de los pocos países que respaldó incondicionalmente al gobierno de Nicolás Maduro, junto con Cuba y Nicaragua.

Según el analista, el resultado "cambia radicalmente la situación" ya que el oficialismo, representado por el Partido Libre, quedó tercero; en segundo lugar se ubicó el Partido Liberal, encabezado por Salvador Nasralla; y al frente se posicionó el Partido Nacional, de corte conservador. “Nasry Asfura, el candidato apoyado directamente por Donald Trump, es quien aparece como ganador potencial, a la espera de la totalización final”, explicó.

Riverol calificó estos números como una “gran sorpresa”, dado que “se daba en primer lugar a quien terminó tercera y en segundo a quien terminó primero”. En su análisis, este giro “decodifica a la política regional de una forma diferente, ya que Venezuela y la izquierda más radical pierden un aliado incondicional”. El experto comparó esta reconfiguración con el alineamiento político de países como Argentina y Paraguay durante administraciones conservadoras.

Consultado sobre una presunta injerencia de Estados Unidos en la elección, Riverol matizó: “Hay que definir muy bien qué es injerencia. Si significa posicionarse a favor de un candidato, entonces hubo injerencia de Estados Unidos, de Venezuela, de Cuba y de todos los países que tienen intereses en fortalecer su posición ideológica”. Sin embargo, aclaró que “no hay rastros de acciones que hayan alterado el resultado” y destacó que la jornada transcurrió con tranquilidad, pese a algunos focos de tensión.

El analista también resaltó la presencia de observadores de distintos signos ideológicos, desde el Foro Madrid —cercano a Vox— hasta referentes mediáticos alineados con el oficialismo venezolano. “Ambas posturas extremas estuvieron allí observando el proceso electoral”, puntualizó.

Respecto al escenario actual en Honduras, Riverol explicó que aún se contabilizan los votos, pero la ventaja “efectivamente la tiene el candidato conservador del Partido Nacional”. Mencionó además un elemento llamativo: el reciente indulto otorgado por Donald Trump al expresidente hondureño Juan Orlando Hernández, detenido por causas relacionadas al narcotráfico. Aunque consideró que este hecho no influyó directamente en los resultados, lo señaló como “una situación curiosa”.

Riverol también se refirió a la actualidad venezolana y al aumento de tensiones con Estados Unidos, especialmente tras el cierre del espacio aéreo anunciado por Trump, que derivó en la suspensión de vuelos de aerolíneas como IBERIA y Air Europa. A esto se suma una llamada reciente entre Trump, Maduro y el senador Marco Rubio, de la cual “no se reveló casi nada”, salvo una frase del presidente estadounidense: “Por las buenas o por las malas habrá un cambio de gobierno”.

A pesar de este endurecimiento retórico, el entrevistado sostuvo que “no se ve cercana una intervención de mayor contundencia”, en parte porque Trump busca obtener el premio Nobel de la Paz. “Intervenir de forma tan directa sería un obstáculo para esa pretensión”, analizó.

Sobre el interior de Venezuela, sostuvo que “el sector oficialista no cede” y que la situación continúa “trancada”, sin señales de una transformación profunda. Mencionó el reciente manifiesto de María Corina Machado, pero advirtió que, más allá de discursos, “la única salida posible sería una negociación”, aunque no cree que eso implique “un cambio total de instituciones y gobierno”.

Finalmente, planteó que, pese al escenario tenso y las presiones cruzadas, “las probabilidades de que haya una negociación son altas”, aunque su alcance sería limitado: “No es nada fácil lo que está por venir y aún todo está bastante trancado”. (www.REALPOLITIK.com.ar)