3 de diciembre de 2025 | Provincia
“Es un juego diseñado para permanecer la mayor cantidad de tiempo frente al celular. La modalidad autoconstruible, en la que se van incorporando elementos y ficcionando una vida alternativa, genera la sensación de que es una actividad cotidiana sin final”, inició Walter Martello, alertando sobre su fuerte capacidad adictiva.
El funcionario explicó que, además de la permanencia prolongada frente a las pantallas, Roblox permite la interacción en línea con otros jugadores y habilita todo tipo de transacciones. “Se ha comprobado incluso que había apuestas dentro del juego. Esto llevó a que varias jurisdicciones lo prohibieran en establecimientos educativos, y que a nivel regional ya existan experiencias similares”, detalló.
Martello subrayó dos grandes riesgos: el contacto con desconocidos y la posibilidad de compras o apuestas sin supervisión. “No podemos identificar quién está del otro lado jugando con nuestros hijos. Y muchas de las transacciones que se realizan allí suelen ser ajenas al entendimiento de los padres, que no estamos tan aggiornados a esta modalidad”, afirmó.
En cuanto a las edades más vulnerables, sostuvo que la habilitación de billeteras virtuales a partir de los trece años profundiza el problema. “Cuando combinás Roblox con la posibilidad de acceso al dinero, aparece la mayor problemática. Pero en materia de acoso, grooming o ciberdelitos, no hay límite hacia abajo: las víctimas suelen ser menores de trece años”, señaló.
A su vez, el referente de la defensoría del Pueblo vinculó el fenómeno con la creciente dependencia al celular. “Vivimos una era en la que el teléfono pasó a ser parte de lo cotidiano. Lamentablemente, el apego que generan estos juegos y las redes sociales es muy difícil de revertir en niños y adolescentes”, advirtió. Y recordó que países como Finlandia y Suecia ya avanzaron en regulaciones estrictas, mientras que Argentina comienza un camino incipiente. “Es un problema gravísimo asociado a la salud mental, hoy una de las principales preocupaciones en jóvenes”.
Consultado sobre las recomendaciones para las familias, Martello llamó a una participación activa de los adultos. “Primero, conocer a qué están jugando nuestros hijos. No con un carácter prohibitivo, pero sí explicando los riesgos y dialogando mucho. La idea es inducirlos a tomar conciencia para que esa peligrosidad los lleve a alejarse del juego”, indicó.
En el tramo final de la charla, también opinó sobre la posibilidad de que niños y jóvenes inviertan en acciones a través de plataformas digitales. “Es impensado que accedan al mercado financiero sin haber tenido siquiera dos o tres horas de educación financiera en la escuela. En un país tan volátil como el nuestro, pueden sufrir un perjuicio económico enorme sin entender qué compran o venden”, cuestionó.
Además, consideró que la falta de regulación deja un vacío riesgoso: “Uno puede caer en una estafa y no tener ninguna respuesta. Es descabellado inducir a los jóvenes a este tipo de transacciones como si fuera un juego, cuando ni siquiera traders profesionales tienen certezas”.
Finalmente, Martello agradeció el espacio y reiteró la necesidad de estar atentos. “Los padres tenemos que involucrarnos, informarnos y acompañar. Los riesgos son reales y actuales”, cerró. (www.REALPOLITIK.com.ar)