COVID-19: “Encontramos metales no declarados en todas las vacunas que se aplicaron en la Argentina”

Lorena Diblasi, licenciada en biotecnología, conversó sobre el trabajo que viene realizando en el análisis independiente de las vacunas contra el COVID-19, las denuncias ante organismos oficiales, los elementos químicos hallados en muestras, los efectos adversos de personas vacunadas y el conflicto con instituciones científicas y medios.

Pablo Lenz

“Con la doctora Marcela Sangorrin venimos desde el año 2022 analizando las vacunas COVID-19 con gran esfuerzo y con el aporte de la comunidad. Es un trabajo que se viene haciendo en equipo”, explicó Lorena Diblasi. Según relató, el origen de la investigación estuvo vinculado a una denuncia presentada en 2021 por presuntos “crímenes de lesa humanidad” en Neuquén, a partir de información internacional que advertía sobre posibles efectos tóxicos.

En ese marco, señaló que realizaron presentaciones ante el ministerio de Salud provincial y otros organismos: “Nosotros muchas veces fuimos al ministerio de Salud de Neuquén a pedir que esto se frene y que se investigue”. Al mismo tiempo, rechazó las acusaciones de ser “antivacunas”: “Lo que estamos diciendo es que si un producto está causando daños y muertes, lo primero que se tiene que hacer es retirar los lotes del mercado e investigar”.

Diblasi indicó que, mediante distintas metodologías de análisis, detectaron “irregularidades, compuestos que no están declarados y elementos químicos que no forman parte de la composición de ninguna de las marcas”. Según detalló, analizaron todas las vacunas que ingresaron a la Argentina y los resultados fueron elevados al ministerio de Salud de la Nación y al CONICET.

“Encontramos paladio, rutenio, cromo, estroncio, bario, boro, entre otros elementos. Prácticamente la mitad de la tabla periódica”, aseguró. Además, afirmó que los estudios fueron financiados de manera independiente: “Esto lo pagamos de nuestro bolsillo y con el aporte de la comunidad. No usamos recursos de ninguna institución”.

Por otro lado, sostuvo que desde su espacio también acompañan a personas que presentaron efectos adversos tras la vacunación: “Hemos registrado más de noventa daños diferentes a nivel neurológico, cardiovascular y de otras índoles”. En ese sentido, mencionó casos de personas que afirman experimentar fenómenos de “magnetismo” corporal, situación que, según dijo, aún no tiene una explicación científica clara.

En relación al conflicto con sectores académicos, manifestó que el CONICET le inició un sumario tras la presentación de los estudios. “En vez de decir ‘vamos a ver qué está pasando’, desestimaron nuestro trabajo y nos iniciaron un sumario como si estuviéramos fraguando resultados”, sostuvo. Asimismo, apuntó contra autoridades universitarias que cuestionaron la validez de los análisis.

Diblasi también fue crítica con los grandes medios de comunicación: “Por culpa de estos medios masivos, que fueron aliados de las empresas farmacéuticas, es que tanta gente entró en pánico y fue corriendo a vacunarse”. Según su visión, la caída en los índices de vacunación responde a que “la gente empezó a ver efectos adversos en ellos o en sus familiares”.

Finalmente, aseguró que avanzará judicialmente contra periodistas y comunicadores: “El 19 de diciembre tengo una mediación con Jorge Rial y vamos a iniciar denuncias. Acá está en juego la vida de las personas”. Y concluyó: “Seguimos investigando de manera independiente porque creemos que hay un fenómeno que todavía no se quiere ver ni estudiar”. (www.REALPOLITIK.com.ar)